Examen de conciencia para congresistas

El desprestigiado Congreso, sin darnos atisbos ni esperanzas por cambiar el rumbo, mira cómodamente sentado el episodio “Solo la Fiscalía podrá salvarnos”. La sola existencia de una “super heroína” que muestra valentía contra los corruptos, debería ser suficiente para inspirar con el ejemplo a los congresistas y que estos decidan por el camino que nos saque del estancamiento.

Lamentablemente, la pesadilla populista sigue sin desenlace porque a la mayoría de congresistas les gusta el camino fácil -salvo honrosas excepciones-. El congresista populista prefiere dejarlo todo en manos de la Fiscalía porque se ha convencido que este Parlamento es inútil, pero de forma contradictoria cree que su poder sirve para algo.

El congresista populista apoya con su voto a un gobierno inmoral que quiere propagar el miedo enardeciendo a una camarilla de insatisfechos que busca cambiar la Constitución, continuar bailando sobre un Estado destruido, como en la danza de Zorba, el Griego -favorita de Abimael Guzmán- y, finalmente, atentar contra la vida misma, amenazando en medios que correrá sangre.

A lo que más debe temer el Perú es a un incremento de la pobreza. La ruina del país en el corto plazo está en la caída de 4.6% de la inversión fija proyectada por Latín Focus para los siguientes tres meses. Esta caída ha sido corroborada por el IPE con 5% menos de inversión privada para la segunda mitad del año y resulta muy grave porque la inversión privada contribuye con el 80% de inversión total del país.

El Gobernador Regional del Cusco advirtió que el enfrentamiento entre el Ejecutivo y Legislativo puede conducir hacia la convulsión social del país. El malestar político genera un mezcla de rabia e impotencia por la falta de soluciones. Un simple exabrupto será la excusa perfecta para que arda un conflicto masivo, provocado por los anti-demócratas que atacan el Estado desde su interior. Por esta razón, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales dijo que el próximo martes 23 va a suscribir un manifiesto junto al sector privado para pedir el adelanto de elecciones.

La grandeza de una autoridad parlamentaria está en asumir con responsabilidad el efecto de sus decisiones. La agonía del país no puede durar hasta el infinito por simple pereza a su obligación. La trampa para el congresista que no asume su deber está en la seducción en lo efímero, los lujos, el coche, los halagos y demás materialismos. Todo terminará en algún momento y la imagen es lo único que recordaremos del congresista.

Cada congresista debe prestar atención a la sabia lección de “Ética a Nicómaco” de Aristóteles, es decir, entender que la virtud no radica en el éxito, sino en el deseo de ser y actuar con franqueza. Congresista, haga un examen de conciencia, obedezca al verdadero pueblo que tiene hambre y cuídese del juicio político, porque si su conducta no cambia, usted pierde.

Pregúntese entonces, ¿hasta cuándo vamos a aguantar para virar en un dirección distinta al resto de América Latina? ¿Se va a dar un cambio de mentalidad en la gente capaz rechazar absurdas cortinas de humo? ¿Dejaremos de hacer caso a las tonterías populistas? ¿Abandonaremos las diferencias de derecha e izquierda para dialogar?

¿Seguiremos estropeando al país y faltando el respeto a quienes más necesitan de apoyo si permitimos que continue la inestabilidad política, económica y jurídica contra las inversiones? ¿Hasta cuándo causaremos vergüenza a nuestras familias y a la patria presenciando espectáculos inmorales y corruptos? ¿Hasta cuándo aguantaremos secuestrados por psicópatas formados en el arte del engaño y la destrucción económica?

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