Extorsión arancelaria y “negociaciones diversas”
Como era de esperarse, como reacción ante las abundantes y radicales medidas aprobadas por el Presidente Trump en sus primero días de gobierno, se han presentado rápidamente una serie de reacciones y protestas. Entre ellas las 3 principales:
1) Los fiscales generales de 22 estados demandaron bloquear la medida presidencial de poner fin a una práctica de inmigración conocida como ciudadanía por derecho de nacimiento.
2) La jueza federal Deborah Boaraman ha ordenado el bloqueo total a las ordenes ejecutivas de Trump en materia de migraciones desde que asumió el cargo de Presidente . Violan no solo la Constitución pero también las decisiones de la Corte Suprema.
3) Diversas movilizaciones populares por varios temas (por intento de anular la 14ª Enmienda; por la liquidación de la USAID, del LGTBI, etc)
Entre lo aprobado la semana pasada Trump aplico aranceles a sus tres primeros socios comerciales. Obviamente los casos de Canadá y Méjico (ambos con 25% suspendido por un mes mientras negocian) son totalmente distintos del tercer caso, el de China.
En este último caso, dentro del enfrentamiento global China versus EE UU, Trump sabe que la estrategia debe de ser muy diferente de los casos anteriores. No solamente porque es un adversario que le contesta de igual a igual, sino porque él debe de saber lo sensible que son los chinos a lo que llaman “el siglo de la humillación” (entre 1839 y 1949) . Y lo importante que es para entender sus relaciones con el resto del mundo en la actualidad. En todo caso hay que recordar que durante la campaña se mencionaron para China aranceles de 100%, luego 60%; y desde el 4 de febrero se aplica una tasa de solo 10% a todas las importaciones de China a EE.UU.
En todo caso, China rápidamente replicó las medidas arancelarias de USA , imponiendo un 15% sobre las importaciones de carbón y GNL de EE UU; 10% sobre las de gas natural , productos agrícolas y además restricciones a la exportación de materiales raros. Asimismo se iniciaría una investigación anti monopolio contra Google. Aunque lo anteriormente referido podría modificarse si realizaran conversaciones exitosas ambos países.
Por lo que todo parece ser que, tal como lo comentáramos ante de las elecciones de EEUU, que las bravuconadas de Trump podrían haber servido para la campaña y como estrategia del garrote y la zanahória para las negociaciones con algunos países. En todo caso Trump ha convertido a los aranceles, de una valiosa herramienta de política económica en una arma que está suspendida mientras duren las más diversas “negociaciones”, desde amenazas armadas a pequeños países (como Panamá y Dinamarca) para tomar parte de su territorio, hasta para lidiar con sus vecinos y segundo y tercer socios comerciales . Por lo pronto Panamá ha renunciado a no renovar el contrato de la franja y la ruta con China.
Canadá y Méjico ya han adoptado una serie de medidas para mejorar los controles para el ingreso del fentanillo y de los inmigrantes ilegales, pero habrá que ver que sucede una vez transcurrido el plazo de un mes.
En todo caso, creo que es prudente estimar que alguna de las principales iniciativas de Trump todavía tardarían un tiempo en definirse por los inconvenientes legales que enfrentan y/o por acciones del Legislativo. Y la guerra comercial tampoco se acabaría en el corto plazo.
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