Extrañas devoluciones de autógrafas desde el Ejecutivo sobre gas natural

El mantra de la “masificación del gas natural” ha sido materia de dos procesos de adjudicación fallidos, y una propuesta legislativa del gobierno de Pedro Castillo en 2021, aprobada en el Congreso con variaciones en julio de 2022, devuelta al Congreso para rectificación. Trabajada en el Legislativo desde ese entonces y aprobada en noviembre de este año con 103 votos en el Pleno, recientemente fue devuelta por Dina Boluarte con observaciones muy similares a las de su antecesor.

¿Qué extraña fuerza existe en la Casa de Pizarro que genera las devoluciones? Para ir buscando el origen es indispensable conocer cuál es el tema de fondo en los cuestionamientos presidenciales, más aún cuando los vetos provienen de dos legos en un tema que tiene aristas complejas.

Refiriendo el aspecto técnico muy ligeramente, pero sin perder la rigurosidad del análisis de las motivaciones del rechazo, que requiere desarrollo más amplio, daré opinión para el debate.

Las autógrafas, tienen un capítulo denominado “Mecanismo de Compensación para el Acceso Descentralizado del Gas Natural”. Consiste en hacer un recargo en los costos de los consumidores de la concesionaria de Lima y Callao, Cálidda; para utilizarlo como descuento a los usuarios de los concesionarios de provincias, la colombiana Quavii, que atiende a 5 regiones en el norte y de la improvisada en la actividad, Petroperú, que tiene a su cargo 3 regiones en el sur del país.

La discusión es ¿a quiénes alcanza el beneficio de la compensación? La autógrafa considera a los consumidores residenciales y pymes, la posición de Palacio tanto con Castillo como con Boluarte, es que debe considerarse al consumidor de volúmenes grandes, un despropósito porque pueden pagar sin problema los costos actuales. De cumplirse la exigencia reiterada de los mandatarios, el correlato es que se eliminará la competencia de los comercializadores que llevan gas natural en camiones. Esta es una expectativa antigua de los concesionarios que se viene intentando desde hace 5 años.

A persistencias con fundamentos extraños, dada la amplia votación con lo que se aprobó la norma, corresponde al Congreso votar la ley por insistencia, sería muy sospechoso el cambio de voluntades en el camino.

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