Feliz Navidad

Albert Einstein decía que hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro y la otra es como si todo es un milagro. Quienes creemos y celebramos la Navidad pues estamos más pegados a la segunda parte de la frase porque al final es cuestión de fe, de tener esperanza, de creer.

Hace unos días hubo una polémica en la Unión Europea por una guía interna distribuida entre el personal de la Comisión Europea, que aconsejaba decir “Felices Fiestas” en lugar de “Feliz Navidad”, discusión que por cierto también llegó por aquí. Debido a las quejas que causó el tema, la comisaria de Igualdad de la Unión Europea, Helena Dalli, tuvo que retirar la guía, explicando en un breve mensaje de Twitter: ¨No es un documento maduro y no cumple los estándares de la Comisión. Las recomendaciones claramente necesitan más trabajo por lo que retiro el documento y trabajaremos más sobre él¨.

Otro punto también controvertido fue que aconsejaba no usar nombres cristianos o típicos de una religión: en lugar de escribir “María y Juan son una pareja internacional”, es preferible escribir “Malika y Julio son una pareja internacional”. Habría que preguntarse ¿para quién es preferible? Por cierto, solo en Perú hay más de 2 millones que se llaman María o José. El documento dice buscar la inclusión, pero en la búsqueda de esa inclusión termina excluyendo a los católicos del mundo y en general a quienes por religión o creencia celebran la Navidad.

Pero lo cierto es que un sector de izquierda viene constantemente atacando desde donde puede a la iglesia, y seguro volverá a intentarlo, ya que la ve como un enemigo al que hay que destruir, tal vez porque la izquierda no ha podido llegar a los jóvenes católicos de mayor fortaleza y al no poder hacerlo busca constantemente debilitar sus creencias para poder quebrar sus valores usando de pretexto la inclusión en este caso. A mí no me gusta etiquetar banderas de defensa en izquierdas y derechas porque reduce la discusión, pero lamentablemente es tan fácil que en muchos casos los jóvenes terminen tomando partido en uno de los dos lados, y digo lamentablemente porque muchas veces en los dos lados son personas de fe, pero terminan confundidos por ese discurso atractivo de la izquierda que dice que el ser humano merece todo sin hacer nada.

Para terminar, solo recordarles a esos que siempre atacan y ridiculizan a quienes creen en Dios y defienden la iglesia que ya van más de 2000 años que quienes se creen dueños de la verdad tratan de eliminarla, pero aquí sigue fuerte y cada vez con más fieles. Feliz Navidad para todos.

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