Felizmente, el sol nos ilumina
Con la ponderación que lo caracteriza, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde -artífice de la estabilidad del sol peruano- señaló hace algunos días que la proyección de crecimiento de nuestra economía, según el BCR, había sido del 3 % para el primer trimestre de este año pero que, muy por el contrario, se produjo una caída del 0.4% en ese lapso.
La razón esencial han sido las movilizaciones políticas que, bajo el antifaz de “protestas sociales”, realizó la extrema izquierda luego de la caída del corrupto golpista Pedro Castillo que paralizaron temporalmente al sur del país y desnudaron la existencia de una conjura internacional que, con el apoyo del Foro de Sao Paulo, pretende destruir la democracia en el Perú.
Es cierto que, como indicó el propio Velarde, hubo también factores climáticos como el ciclón Yuko y, obviamente, la negativa herencia del régimen de Castillo cuya generación de desconfianza provocó el desplome de la inversión privada después del negativo ciclo de la pandemia protagonizado por Martín Vizcarra y la nula actuación de Sagasti (quien, en su discurso inaugural, proclamó una política de “hambre cero” de la cual hasta ahora no se conoce una sola acción).
Una vez más, la izquierda marxista leninista ha puesto en evidencia que, más allá de sus cacareados propósitos de trabajar por la reivindicación social y económica de los más pobres, su estrategia política, basada en la agudización de las contradicciones del sistema democrático, no vacila en generar más pobreza acompañada de violencia y corrupción con tal de lograr sus objetivos totalitarios.
Es necesario recalcar -como ya lo dije- que la estabilidad monetaria tiene en el Perú nombre propio que es el de Julio Velarde quien, desde el 2006, ha llevado adelante al instituto emisor de manera autónoma e independiente y lo ha hecho navegar acertadamente por las aguas procelosas de gobiernos inescrupulosos y corruptos, con toda seguridad sometido a fuertes presiones políticas ante las que nunca se doblegó.
Por eso, el sol peruano ilumina el panorama devastado de una América Latina en crisis como afirma Velarde y es uno de los puntales de nuestra economía, también en situación crítica, aunque Velarde lo haya planteado en forma tal que la situación no parece tan mala, seguramente para mejorar la óptica de los inversionistas que sí nos han respaldado en la reciente emisión de bonos soberanos.
La disyuntiva es clara: o derrotamos a los rojos o el Perú se hunde en la miseria económica, social y moral.
¡No lo vamos a permitir!
(*) Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz
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