¡Finalmente, un juez valiente!

Desde esta columna hemos seguido, muy de cerca, el escándalo de los peajes entregados en concesión por la corrupta exalcaldesa Susana Villarán de la Puente; una izquierdista de salón que predicaba diametralmente lo opuesto a lo que hacía en la vida real.

Una ladrona de siete suelas disfrazada de monjita de la Caridad, envuelta en apellidos rimbombantes que chocaban con su innato resentimiento social, porque nunca heredó fortuna alguna.

Entonces, ladina como es por su complejo de inferioridad en su estilo de vida, aprovechó su falsario mensaje de zurda defensora de los derechos de los pobres explotados, para entrometerse en la política. Hasta que logró lo que buscaba. Poder… y dinero mal habido.

No lo dice quien escribe estas líneas. Ella declaró, libremente, que recibió once millones de dólares de Odebrecht, a cambio de que el municipio limeño, bajo su alcaldía, le entregase la concesión denominada “Rutas de Lima” en condiciones leoninas, cuyo detalle sería inútil desarrollar en esta ocasión porque son de conocimiento público.

Escribíamos últimamente, “La indecencia del poder Judicial es realmente insultante, en un país que se dice democrático, defensor de los derechos humanos, merecedor del título de Estado de Derecho y tantos otros atributos que acá operan como etiquetas; aunque inexistentes en la vida real.

¿Como es posible que el presidente del poder Judicial viva tranquilo, contemplando todos los días en las noticias el drama que significa para millones de personas pobres la sola presencia de casetas para el cobro de un peaje confiscatorio para llevar y traer a sus hijos de y a sus casas ubicadas en las inmediaciones de la Carretera Panamericana Norte hasta y desde la escuela? (…) ¿Cómo digiere semejante drama social el presidente del poder Judicial, consciente de que el poder del Estado a su cargo permite que la principal responsable de esta tragedia (Susana de la Puente)goce de libertad, viviendo cómodamente en una playa del sur limeño rodeada de todos los privilegios habidos (…)? ¡Obviamente el presidente del poder Judicial Javier Arévalo Vela nunca movió un dedo para castigar a la corrompida exalcaldesa Susana Villarán!

Hasta que el viernes pasado apareció un valeroso juez, Juan Gustavo Varillas Solano, a quien no le tembló la mano para dictaminar, basado en una cautelar que presentó la Asociación Casa Huerta El Paraíso de Puente Piedra, la suspensión del cobro de peajes a Rutas de Lima. Simultáneamente, la Corte Superior de Justicia de Lima instruyó a la Policía Nacional a mantenerse vigilante para que RUTAS DE LIMA SAC, se abstenga de cobrar peajes en las Garitas o Unidades de Peaje Chillón ubicadas en la carretera Panamericana Norte, y disponga el cierre de estas.

Paralelamente, admitió a trámite el recurso de apelación presentado por el Ministerio Público, con el que busca que se ordene el impedimento de salida del país por 36 meses contra la corrupta Susana Villarán, exalcaldesa de Lima, y otros exfuncionarios ediles que afrontan investigaciones preparatorias, alrededor del caso Vías Nuevas de Lima. Respaldamos vehementemente al valeroso juez Juan Gustavo Varillas Solano.

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