Firme y victoriosa fiscal Delia Espinoza
Se espera, que por casa empiece limpieza nacional. Ayer, fue reincorporada la exfiscal Patricia Benavides como fiscal suprema; pero herida mortalmente, pues la JNJ anterior la había destituido por no tener el título académico indispensable que es el bachillerato. Sin embargo, la actual JNJ la repuso sin cumplir dicho requisito, cínicamente; resultando discutible hasta su calidad de abogada. Significa que debe investigársele por usurpación de función pública y haber abusado al ex presidente Castillo, haciéndolo comparecer incontables veces a su despacho fiscal, organizando el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP) y creando la DIVIAC (División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad) que allanó Palacio y el domicilio de Boluarte. La nueva JNJ ha quedado peor. Creyéndose jerárquicamente superior a la fiscal de la Nación Delia Espinoza, ordenó reponer en la jerarquía y el cargo de fiscal de la Nación a Benavides, facultad exclusiva del equipo de fiscales supremos titulares. El Ministerio Público es tan independiente como la JNJ y demás poderes del Estado. Tienen libre iniciativa legal únicamente el presidente de la República y los 130 congresistas. Los demás poderes, únicamente limitados a su ámbito. Aquí está el error de Patricia Benavides, que se exhibió como poder ejecutivo paralelo, tomando medidas de represión ejecutivas. Ahora, la fiscal Espinoza está libre para, desde el alcance de su poder, empezar a limpiar este Perú que es un «Establo de Augías»:
Antes, el fiscal era auxiliar del juez penal en la administración de justicia común. En la nueva ley procesal, es al revés: las denuncias se presentan únicamente ante la fiscalía y el juez es su instrumento;
El último 16 de abril, la Sala Superior, sin sentencia, encarceló al ex presidente Ollanta Humala, que es actualmente senador vitalicio del país, y no obstante esta dignidad, el juez de primera instancia le ha denegado la apelación. Secuestro-tortura completo en el que la fiscalía es coautora;
La Ley de Partidos establece que la ilegalidad de un partido puede solicitarla únicamente el fiscal de la Nación y el defensor del Pueblo. Este fiscal tiene que ser el titular y de ninguna manera el interino, como fue el caso del fiscal supremo Villena, quien tramitó la ilegalidad del partido A.N.T.A.U.R.O con intervención de jueces incompetentes (interinos), sin observancia de la diversidad de instancias, sin dar cuenta al pleno del Congreso ni comunicarlo oficialmente al JNE.
Estos tres asuntos son los que debe limpiar inmediatamente la fiscal Espinoza para no ser cómplice de semejante monstruosidad.
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