Fumigación

Viendo la televisión haciendo hora para ir a PBO donde tengo un programa nocturno me encuentro con el doctor Albán. Por lo general me encuentro con él en El Olivar de San Isidro por las mañanas, mientras yo leo algún libro sentado en una banca bajo un árbol y él hace una caminata diaria. Nos saludamos cordialmente. El doctor Albán decía en televisión que los estamentos e instituciones del Estado habían sido copados por conservadores enemigos de los principios democráticos y comparó el hecho con los 90 del siglo pasado, cuando Montesinos tenía el control del Estado.

Advirtió, sin embargo, que hoy no existía un Montesinos que coordinara todo este andamiaje y que, por lo tanto, más temprano que tarde, este régimen apoyado por una mayoría en el Congreso iba a caer. Aunque calmado, parecía un tanto desencajado y hasta irritado. Enumeró las instituciones que habían “caído” en “malas” manos: el Tribunal Constitucional, la Fiscalía de la Nación, la Sunedu, adelantando que estarían a punto de caer también la Defensoría del Pueblo, el JNE y la JNJ. Es curioso que el doctor Albán hable de “copamiento” porque eso es precisamente lo que sucede desde hace varios lustros con esas mismas instituciones que él enumera.

La única diferencia es que en esa ocasión fueron los caviares —como él— los que tomaron el control de esos organismos fundamentales para la democracia, imponiendo su cosmovisión del mundo que según el doctor Albán, todo parece indicarlo por el talante de sus declaraciones, no puede ser cuestionada porque encarna el “bien” y la esencia de los valores democráticos. Un poco totalitario el talante del doctor Albán, por la sencilla razón que niega a cualquiera que no comulgue con su proyecto vital la posibilidad de acceder a esos organismos por la vía democrática del voto mayoritario de la representación nacional.

El doctor Albán la descalifica por su falta de “legitimidad” en función de su aprobación ciudadana y los escándalos a los que nos tienen acostumbrados los congresos de turno que, valgan verdades, nunca han tenido en las encuestas esa “legitimidad” que invoca el doctor Albán. Pero lo cierto es aquí que lo que el doctor Albán no puede soportar es que los caviares que habían conquistado esas instituciones como sus feudos hoy hayan sido o estén siendo desalojados de ellos. El Congreso está a punto de elegir al nuevo defensor del Pueblo después de varias postergaciones por una serie de triquiñuelas actuadas desde la propia defensoría en la que el doctor Albán quiere que se quede la interina caviar Revollar.

Lo mismo sucedió con el doctor bamba y su séquito en el TC, mientras que la Sunedu, un organismo totalitario, ha sido desmantelado del copamiento caviar. El almirante Montoya ya interpuso una denuncia constitucional por infracción a la Constitución y el ordenamiento penal contra los miembros de la JNJ.

En síntesis, los caviares que habían copado el Estado a través de sus aliados de turno están cuesta abajo en la rodada y una oposición vigorosa y democrática les ha plantado cara en todas las esferas, devolviéndoles incluso la basura que estos tiraban en casa de sus enemigos políticos en la puerta de otrora poderoso IDL Reporteros, obligando a su gurú Gustavo Gorriti a hacer de plañidera. Solo queda esperar que las caminatas del doctor Albán por El Olivar aireen un poco más sus ánimos.

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