Funcionó estatequieto
Con un ánimo y actitud muy diferente al matonesco del último domingo 5 de julio, el presidente de la República dio miércoles 8 de julio un mensaje a la nación que parecía, según se iba desarrollando el contexto, su despedida. Luego de hacer un balance del Estado de Emergencia Sanitaria con logros alentadores según fuentes oficiales y de recuperación de empleos, el Presidente desarrolló en tono modesto y humilde el tema político que el mismo domingo que pechó al Congreso terminó explotándole en la cara.
No sólo anunció la convocatoria para el jueves 9 del “Consejo de Estado” al que no asistiría la presidenta del TC, pésimamente asesorada por haber salido con la cabeza caliente a despotricar contra la eliminación de su inmunidad en sendas entrevistas periodísticas, sino que el Presidente dio el paso definitivo de la capitulación al firmar ante cámaras de televisión, la convocatoria a elecciones generales para el segundo domingo de abril de 2021, despejando así cualquier posibilidad de quedarse en el cargo. Lo hecho por el Presidente es una concesión a un Congreso que ya no puede disolverse para hacer las paces. El mensaje de fondo es que él se va en la fecha establecida por la Constitución y no antes, que es lo que teme con los resultados sorpresivos de la votación del Congreso el último domingo. Mientras tanto, parece previsible que por el nuevo tono el Congreso recule, como ya lo están haciendo varios congresistas, que parece que más les importaba darle un estatequieto al Presidente que estatuir un cambio constitucional peligroso para todo el andamiaje institucional político del Perú.
Mi impresión es que no habrá por supuesto eliminación de la inmunidad parlamentaria (lo que me parece estupendo), así como que todo lo aprobado en la primera votación del último domingo quedará en foja cero. Al final, es lo mejor que le puede pasar al Perú, aunque siempre habrá algunos maximalistas y fanáticos que no dejarán de gritar en contra del Parlamento. Pero lo cierto es que el Presidente está de salida y se lo ha hecho entender bien claro al Congreso.