Gobierno activó su fábrica de fake news
Sin causar sorpresa, el gobierno puso en marcha la producción de falsas noticias - fake news- para proyectar a Castillo, como la triste víctima de ataques golpistas perpetrados en su contra y “de los intereses del pueblo”. Los ministros asumieron la tarea de proveer a los medios de una serie de declaraciones, actos y hechos disfrazados para desinformar y confundir, de manera selectiva, a personas tanto dentro y fuera del país.
Los últimos diez días tuvimos: 1) Anibal Torres sindicó a la prensa internacional de haberles pedido una conferencia exclusiva sin prensa local. Esto fue desmentido por la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú. 2) El canciller César Landa mintió al cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, sobre las razones de la inasistencia de Castillo a la cita con el papa, según él por condenar a Rusia a favor de la paz internacional. 3) Castillo hizo alarde de atender las demandas nacionales de las mujeres campesinas junto a Lourdes Huanca -conocida consorte en la entrega de su hija/cuñada-. En gratitud, Huanca calificó de migaja a los 30 millones de soles recibidos por su ONG e insuflaba el ánimo de las campesinas contra la minería. 4) El fake news dictatorial de Castillo frente a los licenciados reservistas que reclamaban el cierre del Congreso en nombre de Antauro Humala, el gran ausente. El sentimiento de repudio de los reservistas a Antauro fue revelado hace unos días por el general (r) Roger Zevallos. Más bien, la prensa acudió a un acto controlado por seudo-líderes alentados por el gobierno, que agredieron a los periodistas para impedir las declaraciones de los reservistas. 5) La embustera carta de Castillo dirigida a la OEA, que relata un golpe en su contra para invocar a la Carta Democrática. Esto ha sido desmentido formalmente por el presidente del Congreso a la OEA, conforme a sus funciones dentro del estado de derecho y la defensa de las libertades de todos peruanos.
En síntesis, el gobierno activó una fábrica para producir fake news que obedece el criterio subjetivo de convertir a cualquier mentira flagrante en una certidumbre evidente para encubrir al presidente. Este blindaje, ha caído en manos de personajes histriónicos, capaces de creer sus propias mentiras hasta no dejarse convencer por ninguna refutación. Es así que el polígrafo resulta un juguete para un representante del gobierno altamente instruido en saber mentir con total sinceridad.
Como todo tiene un uso estratégico para el gobierno, la verdad y la mentira son del mismo material para el discurso político. Hoy, la labor de hacer un inventario de todas mentiras propaladas por el gobierno sería titánica. Sin embargo, es evidente que Castillo busca ganarse el favor de la OEA por intermedio del sesgado Almagro, proyectando la imagen de hombre segregado por la raza y su origen humilde para activar las emociones e indulgencia por pura ignorancia. Nos quieren ver presos de un juego peligroso, seamos pobres o no, con tal que Castillo siga aferrado al poder para no ser procesado por corrupción.
El golpe contra Castillo pretende ser una posverdad (mentira asumida como verdad) al gusto del gobierno. Como en toda sociedad contemporánea, la ignorancia es inevitable. Por ello, el rol guardián de los medios de comunicación resulta revolucionario si se busca la verdad para que no se siga cometiendo abusos. En el Perú, no necesitamos gente que corra detrás de los hechos, como fact-checkers, sino gente con puntos de vista libre, con ética y calidad argumentativa para socavar las controversias radicales que nos dividen.
Termino con una frase reciente del Almirante Giampietri “Castillo es un insurrecto al mando de una tropilla de mercenarios. A la patria se sirve por amor, no por recompensas”.
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