Gobierno ignoró advertencia de Niño Costero

Transitamos por un nuevo episodio del “Niño Costero”. Una variación del Fenómeno del Niño que ya viviéramos, con consecuencias tremendamente serias para el país. Particularmente en el norte del territorio, donde ocurrieron diluvios que dejaron bajo el agua a muchas ciudades, pueblos y villorios, afectando gravemente a cientos de miles de connacionales. Dicho sea de paso, el episodio anterior del Niño Costero ocurrió hace ya dos años. El presidente de entonces, Pedro Pablo Kuczynski, prometió lo que denominara presuntuosamente una “reconstrucción con cambios” para todos los espacios poblacionales que habían sido arrasados por las riadas. Por cierto, esa oferta no pasó de ser un amago más. Ni reconstrucción ni cambio. Todo fue un fiasco. Eso sí, una promesa muy pomposa que tuvo como protagonista inicial a un personaje que defraudó todas las expectativas desde su inicio. Tiempo después fue reemplazado por otra persona de menor figuración. Finalmente, la famosa “reconstrucción con cambios” kuczynesca sencillamente se evaporó. Y con ella, la promesa presidencial de atender la desgracia humana de cerca de medio millón de peruanos con quienes la gestión PPK se comprometiera públicamente a trasladarlos a nuevos hogares construidos en áreas seguras. Es decir fuera del cauce de los ríos y el paso de los huaicos. Dos años después, repetimos, la gente en el norte soporta no solo las inclemencias derivadas del hecho de no haber sido atendida por un gobierno que se presentó como el primero en saber hacer las cosas, sino que ahora enfrentan un nuevo fenómeno que, sin duda, puede desembocar en una tragedia de mayor calado que aquella de hace dos años.

Pero, ¿acaso este episodio del “Niño Costero”, al que por segunda vez asistimos, llegó de improviso al Perú, o éste fue advertido con la debida antelación por las autoridades conocedoras? Pues sencillamente en julio del año pasado, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) emitió un reporte detallado sobre el avance del Fenómeno del Niño que, en ese momento, ya se encontraba en estado ‘moderado’ en toda la costa del Pacífico, “con impacto en el Perú”.Según esa confiable agencia, “las condiciones están calentándose en el Pacífico. Hay 90 % de posibilidades de que El Niño siga durante el invierno y la primavera. La imagen satelital captada por la NOAA muestra la temperatura del mar entre el 13 y 19 de julio en comparación a las temperaturas promedio de entre 1981 al 2010. Y junto a las elevadas temperaturas del agua generadas por El Niño, la agencia detalla que la Oscilación Decadal del Pacífico está creando ondas calientes superiores a las temperaturas normales de la superficie del mar en el Pacífico nororiental.”

Estábamos pues advertidos de que soportaríamos una nueva versión del Niño. Pero el régimen vizcarrino, dedicado a promocionarse a través de las encuestas prefabricadas de la prensa canalla vendida al oficialismo; concentrado en la pendencia política y a la defensa de sus amigos –ante sus vínculos con Lava Jato–, simplemente las dejó pasar. Hoy el Perú irresponsablemente es pasto de los diluvios niñeros.