Gobierno predica confianza y practica desconfianza

Con melosos mensajes, Pedro Castillo y su Ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, vienen repitiendo que buscan generar confianza en los agentes económicos; pero para ponerle el sabor agridulce que tienen muchos de los potajes de nuestra gastronomía; el Premier, Guido Bellido, ha declarado el fin de semana que el gobierno tiene interés en participar como empresario en el sector de gas natural y electricidad.
No debería llamar la atención de este gobierno, la vocación empresarial y de control de recursos naturales por el Estado, está en su ADN partidario y también en el Plan Bicentenario al que alude recurrentemente el Ministro Francke, como si fuera una versión descafeinada del pensamiento del partido de gobierno. Sí preocupa, porque todo indica que viene con mensaje encriptado.
Por un lado, desde el jirón Junín, nos dan un ansiolítico, diciendo que respetarán los equilibrios macro dejados por sus antecesores; pero de otro cuando se menciona la intervención empresarial del Estado, lo nervios se crispan. Surgen dos interrogantes: ¿el Congreso les aprobará el desarrollo de actividades injustificadas que superen la valla del rol subsidiario del Estado?, y ¿de dónde saldrán los fondos para la nueva aventura empresarial estatal?
La respuesta a la primera pregunta sería que, no alcanzarían los votos en el Legislativo, pero mejor cito a Santo Tomás: “ver para creer”. Respecto a la segunda interrogante, cito la canción ‘Huele a peligro’. Sabiendo que, ni en el presupuesto, ni en el endeudamiento, conseguirían recursos, irían por una receta conocida en gobiernos afines a éste: renegociación de contratos, con “ruleta rusa” de por medio: incremento de las regalías a la producción del gas y líquidos de gas natural; que darían un ingreso adicional para jugar al empresario.
Parece causar entusiasmo en los predios gubernamentales ajustarles las cuerdas a los argentinos de Pluspetrol y Techint, a los americanos de Hunt Oil y los coreanos de SK; que tienen a cargo los lotes 88 y 56; pero no sé si se han percatado que en los lotes 57 y 58 participa la estatal china CNPC, cuyo gobierno ha dado amplio respaldo a Castillo y amigos.
No solo la desconfianza que van a la boliviana, sino que van a colisionar con Beijing.

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