Guerra en Ucrania: balance
El conflicto armado en Ucrania cumple esta semana un año desde el ataque ruso. Es una guerra de alta exposición mediática pero de baja intensidad si se la compara con la que emprendió la Unión Soviética -con ayuda de los ucranianos- contra Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Que en síntesis fue Comunismo rojo contra Nacionalismo de derecha.
Las cifras nos ayudan a comparar las dimensiones. El número de muertos civiles en Ucrania es calculado ahora en el 2023 en diez mil. A comienzos de 1945, cuando los Aliados ya estaban en Europa, un solo oficial ucraniano nacido en Odesa, y al servicio de Moscú, asesinó a más de diez mil mujeres y niños alemanes. Su nombre: Alexander Marinesko.
También se debe recordar que se calcula que en la Segunda Guerra Mundial murieron diez millones de soldados ucranianos al servicio de la Unión Soviética, cuando los comunistas atacaban a países europeos. La paradoja es que hoy mueren miles de ucranianos tratando de librarse de los mismos rusos por los que dieron sus vidas.
Pero el problema no se limita el escenario ucraniano. En este conflicto el mundo occidental confió en un presidente ucraniano que no tuvo experiencia política, pero sí una excelente carrera como actor y empresario mediático. El resultado es evidente: una gran victoria en los medios y en el mundo virtual. En tanto que en lo real la agresión rusa hace daño todos los días, así como siguen ocupando los territorios que se habían propuesto su capacidad de independizarlos. El costo de mantener este escenario es muy alto. La Unión Europea –que propuso sanciones económicas a Rusia- se ha visto afectada seriamente con la devaluación del euro y una inflación que promedia el diez por ciento.
Los precios de la energía han subido considerablemente.
Posiblemente el país que históricamente está más involucrado con Ucrania es Alemania. Desde la época de la dinastía prusiana de los Anhalt que poseían grandes territorios, hasta Catalina la Grande, que trasladó estos intereses a Rusia. Más recientemente Ucrania fue un Comisariado alemán. Hoy la República Federal Alemana tiene un discurso flexible. Promete tanques modernos, pero no munición, y estos llegarían en gran parte en primavera europea o recién el 2024. Gestos y gastos en miles de millones para entender que todo el esfuerzo está centrado en evitar se involucre a alemanes en la guerra. Recuérdese que Alemania es la nación con más habitantes y mayor población en Europa.
Por cuarta vez la jefe de la Unión Europea, la alemana Ursula von Der Lyne, visitó Ucrania, aun cuando ese país no es miembro de la Unión. Cargada de simbolismo, llevando en su pecho las banderas de la Unión y de Ucrania, fomenta las expectativas del ingreso de Ucrania a la UE. Lo que no está exento de críticas ya que por un lado Ucrania en guerra no puede integrar a la Unión Europea –que nace como un esfuerzo de paz-, y por el otro, el país está señalado como uno de los más corruptos del mundo.
En el metaverso mediático Ucrania aparece casi todos los días en los medios de Europa como triunfador y a la vez víctima. Pero siempre apuntando a recibir dinero o armas. Al final de cuentas, independientemente de quiénes sean los actores, no hay acto humano más corrupto y perverso que una guerra, en la que los pobres pierden todo y algunos ricos se hacen más ricos.
Ahora que nuestra policía necesita apoyo cabe recordar que hubo un contrato con Ucrania para la compra de un avión de transporte policial. En ese contexto, nuestra Cancillería debe apoyar cualquier esfuerzo para alcanzar la paz y la normalidad en Ucrania.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.