Günter Maschke (1943-2022) y el Perú
Por Fernán Altuve-Febres Lores
Acabamos de recibir la triste noticia de que el 7 de febrero próximo pasado ha fallecido el politólogo alemán Günter Maschke, uno de los últimos discípulos vivos de famoso jurista Carl Schmitt (1888-1985).
En 1991 la antigua Sociedad Cultural Ínsula de Miraflores promovió varios conversatorios sobre cultura política y para dictar uno de ellos fue invitado Günter Maschke, quien por aquel entonces nos habló en una primera fecha del pensamiento de Juan Donoso Cortés (1809-1853) y en otra de la diferencia entre el “normativismo” de Hans Kelsen (1881-1973) y el “decisionismo” de Carl Schmitt.
Lamentablemente la primera visita de Maschke a Lima coincidió con una de nuestras épocas más trágicas pues era la peor etapa de los ataques del terrorismo senderista, con coches bomba cotidianos, apagones y asesinatos selectivos. En ese sombrío contexto, cuando la vida cultural había decaído tanto que era una actividad casi clandestina, cuando no recibíamos ningún turista y menos figuras relevantes de la academia, conferencias como aquellas servían de aliento y eran una muestra solidaria frente al terror.
En aquellos años, mi condición de estudiante me permitió tener el tiempo suficiente para poder acompañar a “Herr” Maschke en su visita a la ciudad y gracias a ello poder conocer su interesante vida, marcada inicialmente por su adhesión juvenil al leninismo, su relevante participación en los movimientos revolucionarios de los estudiantes del 68 alemán, su posterior experiencia en la revolución cubana, su cercana amistad con Heberto Padilla (1932-2000), cuyos poemarios tradujo al alemán, y finalmente, su expulsión de la isla por “actividades contrarrevolucionarias”. También me contó cómo, después de su decepción del socialismo, se acercó al pensamiento de la Revolución Conservadora y a la obra de Schmitt, quien sería su gran maestro y del conocía hasta las mínimas anécdotas. Tras tres semanas en Lima regresó a Frankfurt.
En 1992, en el momento más álgido de la agresión senderista Maschke, autor del célebre libro Críticas a la guerrilla. Sobre la teoría de la guerra popular (1973), fue invitado por la Escuela Superior de Guerra Naval con el fin de que ofreciese un ciclo de conferencias por un mes sobre las modernas teorías de la guerra antisubversiva. La experiencia tuvo tal éxito que sus exposiciones se ampliaron hasta convertirse en un curso de seis meses.
En algunas ocasiones asistí a aquellas magistrales conferencias de Maschke, también lo visité con alguna frecuencia para conversar con él y, a veces, después de almorzar en el viejo Club de Regatas, caminábamos por el malecón de La Punta o visitábamos la antigua fortaleza del Real Felipe mientras me contaba detalles de su relación con su maestro Schmitt, o con grandes amigos como el politólogo francés Julien Freund (1921-1993) o el jurista español Alvaro D’Ors (1914-2004).
Recuerdo que alguna vez, mirando el mar desde ese malecón chalaco, me dijo que aquel era el océano de “Benito Cereno”, el famoso personaje del cuento de Herman Melville (1819-1891) que Schmitt usó para representarse a sí mismo. Günter Maschke dejo el Perú a finales de 1992, pero siempre mantuvo un estrecho contacto con sus amigos de Lima. En 1997, recuerdo sus atentas llamadas a raíz de la toma de rehenes en la Embajada del Japón por los terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), pues estaba preocupado por sus amigos ahí secuestrados, el almirante Giampietri y el entonces canciller Francisco Tudela.
En la vida y obra de este politólogo alemán, el Perú tuvo un lugar importante y estoy seguro que algún día se podrá conocer con mayor profundidad cómo la experiencia y saber de este gran amigo de los peruanos contribuyeron a la pacificación nacional. Requiesce in pace.
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