¿Hasta cuándo seguirán los tiroteos en Estados Unidos?

En Estados Unidos de América, el país más poderoso de la Tierra, nadie puede detener la recurrencia de ataques con armas de fuego. No es una novedad que nos lleguen noticias de tiroteos en colegios, parques, universidades o como acaba de suceder el último miércoles en Maine, en la costa atlántica más septentrional del país, donde Robert Card, imputado responsable y que ya apareció muerto, seguramente por suicidio, se cobró las nuevas 18 víctimas mortales de esta tragedia de nunca acabar, esta vez en un restaurante. Por su impacto -dejó completamente aterrada a la población que se resistió a salir de sus casas por varios días-, ha vuelto el debate sobre la tantas veces mentada reforma o derogación de la Segunda Enmienda a la Constitución estadounidense que está referida a la protección del derecho ciudadano de poseer y portar armas que no es otra cosa que la defensa de la denominada Bill of Rights o sencillamente Carta de Derechos estadounidense.

Hasta ahora, en que sigue muriendo mucha gente por esta desgraciada situación, ningún poder político ha podido doblegarla y eso es lo más lamentable. Su protección por la Corte Suprema estadounidense es inobjetable, defendiéndola hasta con las uñas. Recordemos que los entonces candidatos Donald Trump y Hillary Clinton durante la campaña por la presidencia en 2016 se enfrentaron duramente cada uno contra el otro: Trump para sostener su vigencia y Clinton para derogarla. También estuvo presente el debate entre Trump y Joe Biden en 2020. Si recordamos, la entonces iniciativa del expresidente Barack Obama para aumentar los controles, conocidos como “background checks”, fueron descartados por la obsecuencia del también hoy expresidente Trump que prácticamente decidió el diseño de una de frontal oposición a la de su antecesor, haciendo exactamente todo lo contrario. Si miramos a fondo esta problemática, el principal problema para acabar con el uso de armas es la costumbre social incorporada en forma reiterada y permanente en casi 200 años en EE.UU. formando parte de su construcción como nación. Si observamos con atención en las películas de cowboy a las legendarias aventuras del denominado Lejano Oeste, advertiremos que el uso de armas está muy ligado al proceso histórico de la nación norteamericana, de allí que las instituciones federales del país no han podido acabarla. EE.UU. tiene el mayor índice de uso de armas por persona llegando a 120,5 armas de fuego por cada 100 personas. La factibilidad de tiroteos, entonces, es muy alta registrando la impresionante estadística de 15 veces más tiroteos masivos que en cualquier otro país. Toda una tragedia sin solución política a la vista.

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