¿Hasta cuándo, señores congresistas?

Los congresistas de eso que queda de Acción Popular; los parlamentarios de Alianza para el Progreso; los legisladores de Podemos y demás partidos que dicen defender la Democracia y el Estado de Derecho, ¿hasta qué estratos de caos esperan que llegue nuestra nación para aprobar la vacancia por comprobada “Incapacidad Moral para Gobernar”; o para acusar constitucionalmente al presidente Castillo por sus flagrantes violaciones a la Carta y/o las leyes?

¿No comprenden este extremo de anomia al que nos conducen Castillo y su régimen pro sendero, pese a las clarinadas de destrucción absoluta en que se encuentra la nación, tanto por sus actos como por sus omisiones, confirmando los extremos de temeridad a los que ha llegado esta disruptiva gestión en cinco meses de ejercicio gubernamental?

¿Es posible que por apetencias -o por lo que fuere- congresistas de partidos que tradicionalmente se etiquetaron ante la sociedad como defensores del interés nacional, sucumban apoyando a un presidente enfilado a cumplir los úcases del comunismo, para destruir nuestro Estado y erigir otro a imagen de Cuba o Venezuela?

¿O acaso detrás del Legislativo sólo existe podredumbre, fruto de la avidez de quienes dirigen las tiendas políticas conformadas por políticos que se portan como mercaderes de la trapacería para satisfacer apetitos personales?

Porque ante esta gravísima crisis nacional, la pregunta que compete es, ¿hasta adónde están dispuestos a arriesgar el futuro del país, en manos de la camarilla comunista decidida a todo con tal de consolidarse en el poder y a transformar al Perú en otra paupérrima republiqueta totalitaria latinoamericana?

¿Cuál es el juego de este Congreso presidido por la sobrina nieta de un emblemático dirigente de nuestra política, identificado con la democracia, como Javier Alva Orlandini; o acciopopulistas de nota como Víctor Andrés García Belaunde, Raúl Diez Canseco y tantos otros que repletaríamos esta columna? ¡Sus apellidos hoy corren peligro! El país exige que se pronuncien sobre lo que ocurre en el partido en el cual empezaron y del cual forjaron su patrimonio político y demás.

EXPRESO publicó ayer un desgarrador informe sobre la coyuntura, tras 150 días de pandemonio, quebranto moral, social, político, económico protagonizado por la gestión Castillo. Recordaba que aquel voto de confianza que recibió el gabinete Bellido por el Congreso mostró que “los congresistas son neófitos, aventureros desconocedores de los procedimientos legislativos, pese a contar con ene asesores contratados”, ya que en el mensaje del 28 de julio Castillo ofreció recuperar los recursos naturales –“las minas, concretamente, que están en manos extranjeras”-, agregando “esta una de las causas para buscar una nueva Constitución”.

¿Cuándo dejará este Congreso de ser comparsa del comunismo que impulsa el Foro de Sao Paulo bajo instrucciones de La Habana? Los radicales se burlan del Legislativo peruano. Una muestra la vimos ayer. Los mineros arequipeños bloquearon la Carretera Sur, crimen penado con diez años de cárcel. Y en lugar de apresar en flagrancia a los agitadores y procesarlos ipso facto, Castillo aceptó presuroso las condiciones que le impusieron para levantar el bloqueo, firmando una ley que él mantenía encarpetada.

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