Hay cosas en la vida que el dinero nunca podrá comprar
Don dinero, abre como cierra muchas puertas, en que el ser humano está condicionado a la subsistencia y a la adversidad, pero es un antídoto para el comportamiento humano, pero todo no es absoluto, depende con el cristal con que se mire las perspectivas de la vida. El vil metal, algunas veces le otorga seguridad a las personas y a otras no, porque la esencia de la realización de los seres humanos no es la condición económica sino como se siente las personas, hay muchas personas que son infelices con dinero y otras, felices sin dinero, la respuesta en el interior de las personas de compartir momentos agradables que alimente el espíritu, no mirándote solamente a ti sino con las que interactúas y tienes respuestas de las otras personas, la vida es como una caja de resonancia, tiene eco sino está vacía y este concepto es un patrón existencia en todas las personas del planeta.
Las personas pueden comprar muchas libertades económicas, políticas, sociales, culturales, de conciencia, a sabiendas que no está actuando correctamente, empero al ser humano libre de conciencia que no se encuentra condicionada a ninguna gratificación de ninguna naturaleza, no podrás comprarle su conciencia y eso depende de la autoestima, amor propio, dignidad de cada persona, pero se ha visto a través del desarrollo de la vida, personas que estaban en lo alto y se han caído como un castillo de naipes, Presidentes de la República, Gobernadores Regionales, Alcaldes, Ministros, Funcionarios Públicos y Privados, Miembros del Clero, Comunidades Evangélicas y personas civiles, que tienen cargos que se relaciona con el dinero, a muchos no les faltó el dinero, posición, educación, otros, les faltó todo, sin embargo sucumbieron a no respetar lo ajeno, porque sus personalidades no estaban bien construidas, estaban vacías y buscaban compensaciones equivocadas, esa es la respuesta, buscar o justificar otras causas es un saludo a la bandera.
El presente caso, se trata de un Juez Superior con Especialidad Penal, fui como abogado a conversar mediante entrevista sobre el caso de mi patrocinado, sin conocerlo me dijo, usted es un abogado joven, se ve que le gusta la buena vida y la libertad no tiene precio, me despide y le dije que resolviera con arreglo a derecho, lo tengo grabado, después que escucho el informe oral, dentro del plazo de ley resolvió absolviendo a mi patrocinado.
El siguiente caso se trata de un policía, que estaba a cargo de una investigación de una mujer por el delito de aborto, fruto de una violación, artículo 120 del Código Penal, Aborto Sentimental y Eugenésico, pena, no mayor de tres meses, el policía le dijo a la detenida, “tanta plata tienes tanto vales”, esta actitud de este mal policía, me produjo una indignación, que procedí que se constituya Inspectoría de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público, para que proceda a levantar el acta correspondiente y le tomaron el dicho a la detenida y al policía, procedieron a suspenderlo y retirarlo del cuerpo con responsabilidad administrativa y penal y a la detenida inmediatamente procedieron a otorgarle libertad.
Como podemos observar en estos dos casos, el dinero es el común denominador, existe una idea fija, en lo que pretenden las autoridades y el resultado sin interesarles al ser humano, es simplemente un objeto desechable, en el pensamiento de estos sujetos no les permite un ápice de razonamiento, proporcionalidad, equidad, justicia, el derecho de defensa, la tutela jurisdiccional, el debido proceso, estos conceptos se encuentran en los libros, pero no en la formación de estas autoridades que lo han demostrado con sus actos, peligrosos, sin sentimientos de culpa, inafectivos, fríos, calculadores, no les interesa el dolor ajeno, sin respeto al ser humano, se traicionan asimismo y a los demás, deben ser retirados de las instituciones porque no son ninguna garantía para la administración de justicia.
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