A huevos aprendió, ¿o no?
Con el tiempo en contra, las miradas encima, una tensión inmanejable y un camino cada vez más accidentado, el panorama del Ejecutivo se pone más desolador. Poniendo de lado cualquier apasionamiento político, debemos tener la capacidad de centrarnos en los hechos. Las personas actuamos y reaccionamos por estímulos, siendo en estos casos, el miedo, la inseguridad, el sentido de injusticia los más frecuentes, y nadie es ajeno a ello. Desde cualquier perspectiva, esos son los principales motores de comportamiento de las personas, de izquierda, de derecha, ciudadanos de a pie, prensa, comerciantes, empresarios, empleados... lo que genera las reacciones en todos son esos estímulos, y este gobierno los ha generado en gran medida, sensación de miedo por un régimen que en otros países ha traído retraso, pobreza y ha anulado su desarrollo; inseguridad total, porque al carecer de plan, no sabemos qué hará, a dónde vamos como país; y el sentido de injusticia, por la desbordante corrupción que vemos a diario y al final, no pasa de ser noticia, vemos gente con tan poca preparación viviendo de los bolsillos de todos los peruanos y tomando decisiones que nos afectarán a todos. Esto es lo que indigna y genera el rechazo popular; repito, no es un tema ideológico, es lógica básica.
Cada vez que toma la palabra, el Presidente dice que no hace caso a las encuestas, que él escucha al pueblo cada vez que lo recorre; es curioso, ya que hace poco lo llenaron de huevos en la heroica Tacna, y no ha salido a decir nada al respecto, ¿también son ahora los infiltrados de derecha? Ahora no sólo hacen encuestas en su contra sino también le tiran huevos en sus meetings políticos (que parece seguir en campaña siendo ya presidente).
Mientras todo esto ocurre, las principales industrias del país están remando por su cuenta, no hay políticas de incentivo a las exportaciones, no vemos estrategias claras para la reactivación económica, no tenemos un gobierno proactivo en generar turismo, en salir a promover al Perú en las principales plazas del mundo, no vemos un incremento en las fuerzas policiales dada la creciente inseguridad ciudadana, nada de nada, seguimos en plan político... ¡La política no genera desarrollo señores! Ya cansémonos de lo mismo, dejemos el plan de tira piedra y veamos por el desarrollo del país. Señor Presidente, deje la campaña, deje los escándalos, deje las excusas...
¡PÓNGASE A TRABAJAR!
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