Inevitable golpe de Estado ¿En Perú? ¡Sí!, en Perú
Tener gasolina propia es requisito no solo para la vida cotidiana aceptable de un país y su soberanía, sino para su aspiración legítima a ser potencia; pues, la gasolina es la base para la actividad económica. Tener gasolina propia es Petroperú, la empresa más importante del General Velasco y ahora el nuevo Petroperú (NRT) que ha inaugurado Dina Boluarte. Petroperú ha costado como $6,000 millones y es la última palabra en tecnología de refinación. Inmediatamente se le debe restituir sus instalaciones, especialmente los centenares de grifos en el país, condición para que funcione al tope de su capacidad y buena rentabilidad. Mediante decreto de urgencia, Petroperú debe tener el monopolio del negocio de gasolina. Dina Boluarte ha definido la plena actividad de Petroperú. Ha coincidido con ella, públicamente, el almirante congresista Montoya.
Lo inexplicable de la decisión de la presidenta es el salvataje de la NRT con más o menos $1,500 millones fuera del presupuesto nacional. ¿De dónde salen estos $1,500 millones entonces? Totalmente inexplicable este afecto al centenar de transnacionales morosas que publicó la SUNAT, que adeudan al Perú algo más de $8,500 millones cobrables inmediatamente ejecutando sus activos y no exponiendo al país a quiebra económica.
El Perú alienígena, tanto del Congreso como de afuera, se alistan a expectorar del poder al JNE y a la presidenta y convocar elecciones generales para el 2025. Pero en este menester encuentran la dificultad de que los organismos internacionales a los que está subordinado el Perú no se lo permitan. Como está notificado, los organismos internacionales no reconocerían a un gobierno usurpador. La presidenta volvería al poder. He aquí el gran problema: intervención extranjera reponiéndola; por lo que el asunto no es solo derrocarla, sino se plantea el parricidio: en Estados Unidos, en poco tiempo, 2 tentativas. Entonces, está a la orden del día no solo el golpe de Estado-destitución sino golpe de Estado-parricidio.
Para evitar el golpe de Estado-parricidio, no le queda a la presidenta otra opción que cobrar a los acreedores transnacionales, cancelar la deuda externa, restablecer inmediatamente la siderurgia, la petroquímica, prohibir la exportación de concentrados y, finalmente, prestar el capital necesario a Petroperú. Acciones que le traerían el apoyo del Perú profundo y parte del Perú alienígena. La presidenta tiene que hacerlo. Salvar su figura comparable a la de Velasco y mantener el objetivo que está cerca de convertir al Perú en potencia mundial. Presidenta, cuide su vida por el bien del Perú profundo.
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