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Intolerable vanidad del fiscal Pérez

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Fecha Publicación: 27/11/2019 - 22:20
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El operador político que propiciara la renuncia del expresidente Kuczynski para luego convertirse en todopoderoso primer ministro del mandatario Vizcarra -enarbolando hipócritamente, junto a su jefe, la banderola de la anticorrupción- pues acaba de ser apresado nada menos que por corrompido, en circunstancias agravantes en que cabildeaba con fiscales anticorrupción para desaparecer el rastro de su contubernio con Odebrecht, respecto a la entrega de una obra en la región donde anteriormente fungiera de gobernador a cambio de US$300,000. ¡Este, amabe lector, es el gobierno que “lucha frontalmente contra la corrupción”, Vizcarra dixit! Sobre Villanueva consta la denuncia de Barata que lo sobornó y asimismo la imputación de un testigo protegido en sentido semejante. Es más. Villanueva fue un obsecado promotor de que el Estado –vía los fiscales/actores Vela Barba y Domingo Pérez- suscriba un “Pacto Secreto” con Odebrecht, que lo único que ha hecho es eximir de ser imputada a esa empresa corrupta, así como a sus ejecutivos y propietarios. Y consecuentemente, los inhibe de purgar carcelería y de pagar lo que le deben al Estado peruano.

Mientras tanto, en paralelo les facilita la entrega, por parte del Fisco peruano, del íntegro de la venta de sus activos en nuestro país; importes que deberían servir como pagos a cuenta de las multimillonarias indemnizaciones que Odebrecht adeuda al Perú. ¡Tremenda pieza acabó siendo el primer jefe de gabinete escogido por Vizcarra! Y este último aún sigue jactándose de enarbolar la bandera anticorrupción, a pesar de las evidencias sobre su premier Villanueva y sobre la inoperancia de los fiscalesVela Barba y Domingo Pérez, sus escandalosamente protegidos operadores. Estos, después de casi tres años de gestión, no han presentado una sola denuncia formal contra implicado alguno del caso Lava Jato. Desde Odebrecht, incluyendo a los directivos de sus consorciadas Graña y Montero, JJ Camet, Cosapi, etc., y tantos otros delincuentes vinculados a esta megatrama que ha corrompido a cinco presidentes, decenas de ministros, periodistas, etc.

Apostilla. A propósito de Domingo Pérez -aquel “fiscal estrella” a órdenes de Martín Vizcarra- resulta impertinente, punible, incluso delincuencial que un sujeto que apenas alcanza el grado de fiscal provincial –considerando que por encima suyo están sendos fiscales superiores y, más arriba todavía, cinco fiscales supremos- se haya permitido reprochar al Tribunal Constitucional, el foro estatal más preponderante en materia de interpretación de la Carta Magna, por fallar en mayoría a favor del hábeas corpus de Keiko Fujimori. “Indigna, es lamentable y se espera la resolución para conocer los fundamentos escritos. Es lo único que le puedo indicar”, escribió Pérez. Pero, ¿quién se cree este vanidoso para denunciar públicamente que “le indigna” el fallo emitido por cuatro magistrados del más alto nivel jerárquico en materia constitucional? Ocurre que Pérez está ensoberbecido por Vizcarra, el IDL y la prensa venal -como El Comercio- que lo han elevado a los altares por mero cálculo político de la progresía marxista, a la cual representan, y que temerariamente se ha apropiado del país por la medianía de un gobernante tan descalificado como Vizcarra.