Investiguen a Salas Arenas
Comentábamos hace poco que en Brasil, por malas acciones o inacción del presidente Bolsonaro ocurrieron más muertes por descuido del gobierno que por efecto del Covid. ¡Y el Senado decidió imputarlo por crimen social! Contrario sensu, siendo Perú el país con mayor porcentaje de muerte por Covid por millón de habitantes, Martín Vizcarra la pasa bomba.
¡El Parlamento tiene la palabra! De otro lado, ¿cómo es posible que Vizcarra siga impune, habiendo engañado al Jurado Nacional de Elecciones cuando inscribió su candidatura como congresista, ocultándole que estaba investigado por el Ministerio Público acusado de corrupción? También es indignante que la Fiscalía ignorase graves delitos, de conocimiento público (videos y audios), adonde el mismo Vizcarra aparece trapichando con sus secretarias para adulterar documentos oficiales y salvarse de una acusación constitucional por incapacidad moral.
Por último, ¿acaso no es delito que un candidato pisotee la Ley Orgánica de Elecciones y, pese a ello, resulte siendo electo y proclamado congresista por el Jurado? Desde todo punto de vista la respuesta a estas interrogantes es ¡NO! Sin embargo, el Jurado Nacional de Elecciones, presidido por ese tal Salas Arenas, ha decidido pasar por alto flagrantes trasgresiones a la Ley Orgánica de Elecciones -que él está conminado a resguardar- perpetradas por el aparentemente inimputable Martín Vizcarra. El mero hecho de haber trasgredido la norma, le impedía ser proclamado congresista en los comicios de abril último.
En concreto, Vizcarra violentó el Artículo 107 de la norma, relacionado a “Impedimentos para postular”. Este manifiesta textualmente que “No pueden postular a la Presidencia o Vicepresidencias de la República: a. Los ministros y los viceministros de Estado, el Contralor General de la República y las autoridades regionales, si no han renunciado por lo menos seis meses antes de la elección.” Pero Vizcarra no renunció a la presidencia “seis meses antes” del 12 de abril 2021, fecha de los comicios en que resultó “electo” legislador!
En consecuencia Vizcarra fue inconstitucionalmente elegido y proclamado congresista de la República por la ONPE, un apéndice del controvertido Jurado Nacional de Elecciones presidido por Salas Atenas.
Es evidente que el jurado bajo cuestión proclamó la elección de Vizcarra consciente de haber quebrantado la ley. ¡Pero no denunció ese crimen! Como antecedente, Salas Arenas es comunista como Pedro Castillo.
Por ello, resulta sospechoso que rehusara solicitar el Padrón Electoral a ONPE para cotejar la miríada de yerros, adulteraciones y actos dolosos, debidamente sustentados por la oposición anticomunista, registrados en las actas electorales de los cuestionados comicios en que fuera elegido Castillo.
El hecho es que, con Castillo en el poder, Vizcarra mueve sus fichas en la Junta Nacional de Justicia -parida por él para designar/remover a fiscales, jueces y vocales superiores y/o supremos- exigiendo que una Sala Constitucional de la Corte Superior admita una extrañísima Acción de Amparo que podría acabar incorporándolo como parlamentario.
Recordemos que antes el poder Legslativo había declarado inválida su promulgación como legislador porque violó la ley electoral. No obstante, fiel a su estilo delicuencial hoy el faltoso Vizcarra procura que prevarique la Justicia.
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