Invocación a los vocales supremos del Perú

El régimen Sagasti, caviar y socialista por antonomasia, está rodeado, entre muchas altas autoridades, por conocidos comunistas. Como la primera ministra, la presidenta del Congreso, el presidente del Jurado Electoral, la presidenta del TC, etc. Una auténtica traición al pueblo. Porque el 2016 los peruanos recortaron sus votos para la izquierda –no alcanzó el 20% de aceptación- mientras masivamente -72%- votaron por el centroderecha. ¿Dónde quedó esa representación nacional que usted eligió, amable lector, para que nos gobierne hasta el 28 de julio 2018? ¿Es esta la democracia que escogimos los peruanos y la que dispone el Estado de Derecho previsto por la Carta Magna; o es acaso la ley de la selva que sembró un imprudente apellidado Kuczynski, designando a un miserable apellidado Vizcarra como su primer vicepresidente, para que lo sustituyera como en efecto sucedió? Existen pues culpables, ahora escondidos, que la historia se encargará de castigar por haber colocado al Perú en una coyuntura extremadamente grave, que podría acabar en la instalación de un régimen marxista por tiempo indefinido. ¡Quien postula a la jefatura del Estado no puede ni debe hacerlo sin ponerse en todas las eventualidades! Se presume que sólo accede a ejercer la presidencia de un país gente capacitada para dirigir el destino sociopolítico/económico de un país con 32 millones de habitantes. Incluyendo la majestad del poder Judicial, desde donde el Estado imparte Justicia a la sociedad. Aunque, asimismo, vela por la limpieza de los procesos electorales delegando en los jueces supremos una impecable designación del presidente del Jurado electoral. Pero amable lector, esto último es hoy letra muerta en este entristecido país.
Por ello hoy apelamos a los jueces supremos del Perú que creen en la democracia y respetan los valores de la ciudadanía, para que cumplan un deber vertebral que tienen con la sociedad. Ustedes están en sus puestos para impartir justicia en nombre de la nación. ¡Que es ciudadanía! En consecuencia, es de justicia que ustedes velen porque aquello ocurra en el proceso electoral más importante de nuestra historia republicana. En ese sentido, deberían impedir que un parcializado vocal supremo, Jorge Luis Salas Arenas, designado por ustedes, ejerza el trascendental cargo de presidente del Jurado Nacional de Elecciones, siendo un simpatizante de la corriente comunista que postula a otro comunista, Pedro Castillo, como aspirante a presidente del Perú. La neutralidad es una virtud, mientras que la parcialidad un vicio. Por ello, señores vocales de la corte Suprema, están ustedes obligados a evitar que un ciudadano -por más juez supremo que sea- pueda viciar un proceso electoral. Considerando que esta vez se definirán los principios democráticos y el Estado de Derecho por los que tanto ha luchado el Perú.
Invocamos no sólo a su sagrada misión de guardianes de la ley sino, sobre todo, a su espíritu patriótico, señores vocales de la Corte Suprema, para que en el día designen a otro representante de la Judicatura nacional ante el JNE, de modo que el 6 de junio 2021 el Perú tenga elecciones indefectiblemente neutrales.

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