Jorge del Castillo y su compromiso con los “chamos”
Érase una vez… en aquel lejano 2016-2017. Un grupo de políticos encabezados por Jorge del Castillo pusieron cuerpo, alma, voz y representación para incentivar, de forma irresponsable, la migración de venezolanos a nuestro país sin condiciones. Pero esa supina defensa de Del Castillo a esta migración descontrolada e ilegal no fue solo un discurso. El veterano político apoyó sin condiciones a una inmigrante venezolana llamada Paulina Facchin, famosa por su activismo y quien mintió al país para conseguir la nacionalidad.
Paulina Facchin, expulsada del país por 15 años, se paseaba por el Congreso de la República de la mano de Del Castillo, invitando a los venezolanos a migrar al Perú. El 9 de mayo de 2022, la Resolución Jefatural N.º 002108 ordenó la expulsión definitiva de Facchin por 15 años de nuestra patria. ¿El motivo? Una investigación hecha por una jefatura zonal de Migraciones indicó que Facchin, protegida y amiga de Del Castillo, le había mentido al Estado peruano para realizar trámites migratorios. ¿Qué quería ella? La nacionalidad peruana por naturalización. En lugar de obtenerla, la botaron.
El Perú entero supo que ella había sido expulsada, pero lo que los medios nunca informaron fueron los dos motivos de esta decisión y su vínculo laboral con el estudio Del Castillo Abogados Consultores, fundado en 2008 y dirigido por Manuel Alberto del Castillo Hernández, hijo de Jorge, el mismo que ahora pretende ser candidato presidencial.
Primera mentira: Facchin aseguró que trabajó en el mencionado estudio en el año 2019, pero la jefatura zonal corroboró que esto era falso. Según documentos de Sunat, Essalud y del mismo estudio de abogados, ella solo tenía un contrato firmado desde el 15 de junio de 2016 hasta el 31 de julio de 2018.
Segunda mentira: Facchin indicó a Migraciones que su sustento económico provenía de su empresa Inversiones Lizarp S.A., pero Migraciones corroboró que esta empresa no había registrado ningún tipo de ingreso en 2018.
La pregunta que se desprende es: ¿Jorge del Castillo sabía de todo esto? ¿Avaló que la inmigrante venezolana Paulina Facchin mintiera al Estado peruano?
Lo que llama más la atención es que, solo 11 días después de conocida la resolución jefatural de expulsión, es decir, el 20 de mayo de 2022, una resolución directoral mandó el caso a la fase instructiva; es decir, volver desde cero todo lo investigado, con lo que se le lanza un salvavidas a Facchin. Dicen por ahí que fue por presión de los políticos del entorno de Del Castillo. No les sirvió de nada la presión, ya que solo un mes después, Facchin se fue a Alemania. La nacionalidad peruana nunca le interesó de verdad. Solo quería probar lo que era vivir del Estado peruano.
Por Victoria Ccanto Buendía
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