José Domingo Pérez, el impulsor de las prisiones preventivas

¿Se puede obstruir una investigación que está concluida y a pocos días de ingresar a un juicio oral que atraerá muchos reflectores? Si Keiko Fujimori hubiese querido fugarse, lo habría hecho hace mucho tiempo. Pero ella es el rostro de un partido político. La eterna candidata de un poder que gobernó por diez años, cambió el rostro del país para bien y para pésimo; esa especie de personajes no se rinden fácilmente. Podemos perder elecciones, pero jamás la perseverancia. ¿Right?
Lo único que un hombre tiene en este mundo, en un mundo laboral, es su palabra. Las palabras dichas con seriedad se convierten en conceptos de conversación y debate. En el año 2021, en plena batalla de segunda vuelta por el sillón presidencial, el fiscal José Domingo Pérez volvió a hacer noticia al solicitar que Keiko Fujimori regrese a prisión. ¿Por qué? Nadie entendió, mucho menos el Poder Judicial, que terminó el drama con un contundente “no”. Podría apostar que nadie ha logrado descifrar la necesidad de lanzar semejante pedido en medio de una intensa batalla de conceptos.
Hace unos días, el mediático fiscal Pérez realizó una exagerada medida para intentar recluir, nuevamente, a Keiko Fujimori en un penal. Al parecer, el viaje realizado por Keiko Fujimori a la tierra del “tío Sam” no ha sido del agrado del famoso fiscal. Sin embargo, mover bien nuestras cartas y ser pacientes podría ser la mejor estrategia para los miembros del Equipo Especial. Domingo Pérez genera noticia anunciando la cárcel para Fujimori. La defensa de la acusada ha respondido que la única regla de conducta que su lideresa debe cumplir es la de no cambiar su domicilio. ¿Quizá el fiscal Domingo Pérez tiene algún argumento más bajo la manga que respalde aquel pedido, que es materia de diversas columnas, entrevistas y debates? No existe argumento válido respecto a la sospecha de fuga. Nos ha quedado claro que Keiko Fujimori no tiene intención de fugarse del país. Y mucho menos con el padre libre y a solo años de una nueva elección.
Entonces, ¿en qué está sustentado el pedido del fiscal Pérez? Existen dos presupuestos claves que deben cumplirse para lograr una prisión preventiva: obstrucción a la actividad probatoria o peligro inminente de fuga. Aún no se conoce el documento completo del pedido de prisión contra Keiko: los argumentos que respaldan la acción fiscal aún no se conocen. Si el fiscal no lanza una nueva gran cortina de humo que se pueda sustentar en pruebas, se encontrará en graves problemas. El hecho de que Keiko Fujimori haya cruzado el océano hacia la Estatua de la Libertad no significa que toda una investigación, acusación, a punto de ingresar a un juicio oral, vaya a destruirse.
Terceras voces concluyen que una solicitud para la ampliación de su comparecencia habría sido una medida mil veces más razonable y viable que una agresiva, risible y nada defendible prisión preventiva. A través de una ampliación se tendría más tiempo para solicitar el impedimento de salida del país en contra de la dueña del partido de la K. ¿Domingo Pérez no escucha a terceros? ¿Necesita el Equipo Especial otra baja en su credibilidad y reputación? ¿Desesperación? El próximo 12 de junio sabremos el daño que está generando la toma de malas decisiones dentro del Equipo Especial.

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