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Juan Pueblo y Pedro Castillo: intereses contrapuestos

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Fecha Publicación: 21/08/2021 - 22:00
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El interés del gobierno de Castillo va a contrapelo de la expectativa de la sociedad. El primero utiliza su dudosa captura del poder –concedida por un complaciente JNE, presidido por un comunista como el actual mandatario- para instalar en nuestro país la dictadura comunista asociada al senderismo. Mientras que el ciudadano necesita que el gobierno le resuelva los gigantescos problemas embrionados -y agravados- por gobernantes ineptos y corruptos como Humala y PPK, y multiplicados por el miserable Vizcarra con su heredero, el huachafo Sagasti. Problemas que van desde el aspecto sanitario que, sólo por efectos del covid, ha generado alrededor de 200,000 muertes, estando ad portas de enfrentarse una tercera ola cuyas consecuencias prometen ser devastadoras, por falta de interés de las instituciones de Salud. Porque este sector no sólo ha ignorado las viejas carencias existentes desde antes de la pandemia, sino que ha multiplicado los déficits en plantas de oxígeno –apenas ha incorporado las que donó el sector privado y compraron ciertos municipios y regiones-, lo mismo que faltan respiradores mecánicos, camas UCI, etc.

Todo esto, al margen de que el Estado no ha adquirido pruebas moleculares ni ejecutado un programa de seguimiento poblacional para aislar a los contagiados. Y por cierto, transcurridos ocho meses desde la llegada de las primeras vacunas, solamente se ha inoculado al 23% del universo poblacional. Es más, el farsante Sagasti orquestó sendas rondas de prensa –pactadas, por cierto, para empavonarse de una desastrosa gestión, como la que ejecutó- insistiendo en la falacia que había comprado “90 millones de dosis de vacunas”. Resulta que ese sujeto se fue sin pagar US$8 millones, correspondientes al embarque que debió llegar en agosto. ¡Y esto ha obligado a cortar el proceso de vacunación por falta de dosis! Pero, además del caos sanitario, la economía nacional está en gravísima situación.

El Dólar se ha apreciado 13% desde que Castillo fue proclamado, y la canasta familiar soporta alzas diarias. Además, las inversiones del sector privado están secas y la expectativa nacional es de pánico. Hay más. La ciudadanía padece cada día una colosal oleada criminal, diezmándoles agresivamente celulares, tarjetas de crédito, dinero, vehículos, enseres, etc., a decenas de miles de peruanos de todo nivel. De otro lado la Educación está en ruinas; niños y jóvenes mayoritariamente no asisten a las clases, con la grave consecuencia de depresión y otra taras que crea la falta se socialización: asimismo los profesores se niegan a ser examinados para valorar su aptitud, tanto cognitiva como pedagógica, ahondándose así el desastroso nivel educacional que reciben las nuevas generaciones. Y continúa la lista de lavandería de problemas que el pueblo demanda sean resueltos por el gobierno que eligió engañado. ¡Pero el “sombrero luminoso” está en otra! No le interesan los problemas del pueblo. Su mirada se centra en imponernos -de la forma más rápida, prepotente y dolorosa posible para el ciudadano- un violento, empobrecedor régimen comunista.

Sin duda ayudará a conseguirlo más prontamente esta agudización de la crisis, como lo ordena el manual de conquista marxista.