Jugada de expertos

Esta semana los peruanos hemos asistido a una extraordinaria demostración de manipulación psicológica colectiva para volver a poner de rodillas al Congreso.

El Gobierno se sentía muy débil ante la aparición masiva de entornos de corrupción y bajeza moral que, en todas las circunstancias, se hallaban muy cercanos al presidente Castillo, tanto por los actos de su secretario general de Palacio como del exministro de Defensa que pretendieron manosear los ascensos en las FF.AA., así como por la corroboración de la información que se tenía sobre sospechosas reuniones del Presidente en la casa de Breña con gente que era consuetudinaria contratante con el Estado y ministros que despachaban a ocultas con él, amén de personajes chotanos que traían un voluminoso expediente de corrupción.

Quedó al descubierto la vinculación del partido del señor Acuña a una organización política chotana con una congresista incluida, lo que explicaría su incondicionalidad con el Gobierno. Ya la minería había sido golpeada de mala manera, a tal punto que Las Bambas ha amenazado con paralizar sus actividades en el Perú, quedando la agroexportación a merced de una segunda reforma agraria para liquidarla.

En tal escenario el costo de vida sube constantemente, no se generan puestos de trabajo, la informalidad se multiplica para sobrevivir y, por ende, la recaudación de impuestos disminuye a ritmo acelerado no teniendo el Gobierno planes de contingencia, salvo una especie de reforma tributaria que no tendría a quien imponer más cargas tributarias significativas, sino que serviría únicamente para liquidar a la clase media.

Un programa político semanal promocionó como nota de gran impacto, audios bomba que comprometerían al Presidente directamente en todos los enjuagues ya señalados, con lo cual parecía que en el Congreso los acomodaticios de siempre ya no tendrían más alternativa que admitir la moción de vacancia para que el Presidente efectúe sus descargos más que para vacarlo.

Inteligentemente, los operadores de este psicosocial filtraron presuntos contenidos de tres audios a personajes de gran influencia en el empresariado, en el periodístico, en lo social y político que lo masificaron su difusión en las redes sociales, con lo cual ya la oposición en el Congreso cantaba victoria, sin hacer ningún análisis crítico.

El Presidente, por su parte, admitió en calles y plazas que saldrían audios para dañar su imagen, pero convocó a todos los grupos políticos para ablandarlos en conversaciones intrascendentes.

Finalmente, el programa dominical no transmitió ningún audio bomba y se desinfló la moción de vacancia quedando fortalecido el ala radical del gobierno con Cerrón a la cabeza, predicando ahora el Presidente un respeto incondicional a la inversión privada, a la minería y agroexportación, negando que pretenda implantar el comunismo en el Perú cuando todo lo que hace dice lo contrario.

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