Junta Nacional de Justicia procaz
Excepto el Dr. Francisco Távara, ex presidente de la Corte Suprema y del JNE. Hace 2 semanas, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) publicó su resolución terminando la investigación que había dejado inconclusa la JNJ anterior sobre el caso de la ex fiscal de la Nación Patricia Benavides. Concluyó que los cargos fueron infundados, razón por la que dispone la reposición en su calidad de fiscal supremo y de fiscal de la Nación.
Al día siguiente, el Dr. Távara declaró precisando que el fiscal de la Nación es nombrado exclusivamente por el Pleno de los fiscales supremos titulares y que la reposición la hace exclusivamente el juez cuando se ha incurrido en algún delito. Suspendida Patricia Benavides por unos días, la reemplaza en el despacho un funcionario; sobrepasado ese tiempo, se nombra un fiscal de la Nación provisional. Vencida la provisionalidad, inevitablemente, el Pleno de fiscales supremos elige un nuevo fiscal de la Nación, por 3 años, por ley. Resultó elegida Delia Espinoza.
Távara declara que sus colegas estaban obcecados, por lo que decidió, no obstante estar en el local de la JNJ, no concurrir a la audiencia para no exponerlos como estultos, ya que las audiencias son públicas. Estamos exhibiendo, pues, el gravísimo deterioro cognitivo y moral en la administración de justicia. Felizmente hay excepciones como Inés Tello en la anterior JNJ, Francisco Távara en la actual.
Es, pues, incalificable: que la JNJ quiera nombrar al fiscal de la Nación contra mandato expreso de la Constitución; la torpeza de la ex fiscal de la Nación Benavides, que moviliza a funcionarios de la actual JNJ para amenazar a la fiscal de la Nación, obligándola a pernoctar en su despacho; el alto mando de la Policía Nacional instruyendo a la policía a obedecer y apoyar solamente a Patricia Benavides y, horas después, rectificarse en ser neutral entre Benavides y Espinoza; que la presidenta de la República no haga cumplir la Constitución y que la actual JNJ crea que el Ministerio Público es su subordinado, algo que no es.
El término “Ministerio Público” sobredimensiona a la modesta fiscalía judicial criminal y, encima, denominar a su jefe fiscal de la Nación en vez de fiscal judicial criminal, lo hace creerse y actuar por encima del presidente de la República. Benavides, como Espinoza, se consideran realmente fiscales de la Nación. Basta mencionar al Equipo Especial y la Diviac que han allanado Palacio. El trasfondo son las próximas elecciones, para las cuales deben tener en su poder la JNJ, el Poder Judicial, el Ministerio Público, ya que disponen todavía del Congreso.
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