La agonía del chotano
Este agónico, improvisado régimen, pletórico de vicios y corrupción, está enfocado a dinamitar el bienestar de 32 millones de peruanos, en vez de satisfacer a los sectores que dice respaldarlo. El extremismo que anida en Perú Libre persevera en envenenar y politizar el trámite gubernativo, para acelerar el “cambio de estructuras” siguiendo esa decrépita, totalitaria metodología marxista que sólo ha generado miseria, encono y muerte allí donde se ha instalado. Tras intuir su agonía terminal a consecuencia de las multitudinarias marchas ciudadanas (la más monumental de ellas autoconvocada por la sociedad, incluso desacatando el ucase de ese cadáver político apellidado Castillo que intentó encerrar por 24 horas a 10 millones de limeños), Castillo y su comparsa comunista/senderista se han dedicado a viajar por medio país acompañados de un circo al que llaman gabinete ministerial.
Para hacerlo gastan multimillonarios recursos públicos organizando consejos de ministros “descentralizados”, en vez de utilizar esos fondos para mitigar la mega crisis que arruina al país al que juran defender. Aviones en plural; uno para trasladar a su majestad Pedro; otro para los ministros y varios para llevar y traer a policías y militares, además de armamento y vehículos blindados. En actitud intimidante, usan las fuerzas militares y policiales para atacar a los millones de peruanos que rechazan su plan comunista. ¡Es, amable lector, la implantación calcada del modelo chavista de control ciudadano! Con la diferencia que, en este caso, quien lo lidera es un ídolo de barro camino a la renuncia, a la destitución y/o a la cárcel, empujado por un tropel bolchevique que lideran los cerrones, bermejos, bellidos, etc.
Como no puede ser de otra manera los consejos de ministros “descentralizados” están destinados a empobrecer –aún más- al Estado. Su objeto es uno solo. Aplacar las iras justificadas del pueblo, diciéndoles SÍ a todo lo que pidan quienes dicen representarlo. Así se disparan los gastos –y convierten en permanentes- sin estudio técnico previo y con entusiasmo digno de mejores causas. Entre tanto, los ingresos fiscales se reducen diariamente. Ejemplo, los millonarios impuestos que NO PUEDEN pagar las minas, pues no sólo están paralizadas y abandonadas, sino acosadas por el régimen marxista que alienta el cierre de carreteras que sirven a sus importantes campamentos mineros y aplaude la ocupación de sus plantas y asentamientos. Es pues el fin de fiesta de la borrachera de poder que exhiben los oficialistas, convencidos de que de esa manera el pueblo los va a respaldar. ¡Craso error! El pueblo es inteligente. En tanto Castillo y su entorno son una partida de neófitos.
Hay más. Ignorando temerariamente la indignación nacional tras el escándalo Lava Jato, Castillo y su círculo armaron su propia organización criminal corruptora. ¡Incluso antes de afincarse en palacio! ¡Y la corrupción, amable lector, es la fórmula imbatible para quebrar al Fisco! Si a aquello se suman otras corruptelas como las asesorías y la publicidad estatal (partidas que, pese a la crisis económica/financiera nacional no han sido recortadas –menos aún eliminadas, como demanda el momento-) nos estamos yendo directamente al desastre.
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