La APEC ha dejado un desafío a los peruanos
Ha concluido en el Perú el Foro de Cooperación Económica Asia–Pacífico (APEC), que fue establecido en 1989 para promover la cooperación económica en la región. Han concurrido las altas autoridades de 21 economías: Australia; Brunéi Darussalam; Canadá; Chile; China; Hong Kong, China; Indonesia; Japón; Corea del Sur; Malasia; México; Nueva Zelanda; Papúa Nueva Guinea; Perú; Filipinas; Rusia; Singapur; Taipéi Chino; Tailandia; Estados Unidos y Vietnam.
Nuestro país ha obtenido los siguientes beneficios: la promoción política de sostenibilidad ambiental e inclusión en el comercio con dichos países, profundizando la participación en proyectos de cooperación económica y técnica con los que se fortalecerán las pequeñas y medianas empresas en el contexto internacional. Esto significa que se incrementarán las inversiones para la mayor producción de nuestras riquezas naturales (minería, pesca, agroexportación, textil, turismo y otras) y el establecimiento de nuevos centros de producción, dándoles valor agregado a dichas riquezas. Esto permitirá incrementar la producción de bienes para los mercados nacionales y, fundamentalmente, los internacionales; consecuentemente, se generará empleo para miles y miles de trabajadores, con lo que se superará la pobreza. Los países que conforman la APEC podrán importar insumos y exportar sus productos de manera más sencilla y a menores costos a los principales mercados de la región Asia–Pacífico.
Tenemos un desafío. Nuestra economía tiene la oportunidad de incrementarse. Debemos fortalecerla promoviendo una correcta apertura a inversionistas internacionales, garantizándoles el respeto por sus inversiones. Con la producción que generen, también el Estado incrementará sus ingresos, con lo que mejorarán los servicios públicos, sin excepción.
Es oportunidad de llamar a reflexión a las autoridades, políticos electos y candidatos, así como a las organizaciones en general, para que, sin abandonar sus principios ideológicos, doctrinarios y/u organizativos, actúen sin confrontaciones en sus propuestas sociales, políticas y económicas. Sus metas deben ser fortalecer la economía de los trabajadores, de los inversionistas y del Estado. No se debe perder de vista que tenemos riquezas naturales que, honestamente explotadas, generarán un país próspero para beneficio de los peruanos.
Aprendamos de la experiencia china, que luego de 1949 seguía siendo un país aún más pobre que Perú. En 1978, con el pensamiento de Deng Xiaoping, se introdujo una política de reforma económica. En 2010, China se convirtió en la segunda economía más grande del mundo y ahora es considerada la primera. Actualmente, representa el 17.7 % de la economía mundial y el 13.2 % de las exportaciones de mercancías.
¡El Perú debe fortalecer su economía! ¡Trabajemos para extinguir la pobreza!
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