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La asíntota de los valores y las virtudes

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Fecha Publicación: 31/01/2025 - 21:30
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Los conceptos de valores y virtudes tienen su origen en Grecia, donde Sócrates, Platón y Aristóteles nos dieron las primeras ideas sobre la moral y la ética como fundamentales para la vida humana en sociedad. Platón, en La República (380 a.C.), propuso que la justicia era el valor supremo del Estado y que esta debía armonizarse con las otras tres virtudes cardinales: prudencia, fortaleza y templanza. Por su parte, su discípulo Aristóteles, en Ética a Nicómaco (350 a.C.), explicó ampliamente la noción de virtud como un hábito que permite al ser humano alcanzar la excelencia (areté) y la felicidad (eudaimonía). De esta forma, las virtudes éticas, como la honestidad y la valentía, son indispensables para el desarrollo individual, ergo, para la sociedad. Con esto, se generó la idea de que el derecho debía estar alineado con la virtud para garantizar la cohesión social.
En Roma, el concepto de valores aplicó la teoría y la aterrizó a la realidad social mediante el ius (el derecho), y fue la herramienta esencial de la justicia. Cicerón, en De Legibus (51 a.C.), afirmó que el derecho es la recta razón en armonía con la naturaleza, por lo que las leyes debían reflejar los valores universales que promovieran la paz y la justicia.
En base a todo lo anterior, el cristianismo aportó los mandatos divinos y los vinculó a los valores, con lo que obtuvieron una categoría de principios superiores al ser emanados por Dios. De ahí, la “justicia divina”. Fue evidente que este aporte hizo que la religión primara sobre la ley.
En el siglo XVIII, con la Ilustración, el racionalismo hizo que regresáramos al criterio romano. Kant, en Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785), planteó que los valores debían derivarse de la autonomía de la razón humana y nos dejó el imperativo categórico como guía para la acción moral. Con ello se desvinculó la religión de los valores y se inició algo universal para todos: la dignidad.
El siglo XX trajo un desarrollo más complejo de los valores en el ámbito jurídico. Max Scheler formuló una teoría de los valores en El formalismo en la ética y la ética material de los valores (1916), y Rudolf Stammler aportó la axiología jurídica, estableciendo que el derecho debía ser una expresión concreta de valores universales como la justicia, la igualdad y la libertad. Esto suena a Roma, ¿cierto?
Cuando los sistemas legales promueven valores como la justicia y la equidad, se generan condiciones para la cohesión y el desarrollo social. Su ausencia puede, o mejor dicho, da pie a males como la corrupción, la desigualdad y los conflictos. Cualquier parecido con la realidad peruana actual es más que coincidencia.
Recordemos que el derecho es un sistema interrelacionado y que se basa en lo que ocurre en la sociedad, por lo que depende de los valores para garantizar su legitimidad y eficacia. También recordemos que, si bien los valores, cual ideales, inspiran el contenido de las normas jurídicas, las virtudes son la puesta en marcha de ellas y que influyen en la conducta de quienes deben aplicarlas.
En palabras de Luigi Ferrajoli, discípulo del profesor Norberto Bobbio, en Derecho y razón (1989), el derecho es un sistema de garantías que solo puede sostenerse en la medida en que los valores éticos y las virtudes personales permeen las instituciones y los procesos judiciales.
Deseo que difundamos las virtudes y propaguemos su práctica por parte de todos a los que nos interesa un mejor Perú.

*Abogado, docente universitario, consultor legal

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