La autoestima nos libera de la dependencia emocional
No es habitual que nos paremos y nos hagamos la pregunta: ¿Cuánto me quiero?
Quererse, valorarse y tener estima hacia uno, es importante a cualquier edad y en cualquier circunstancia, pero toma aún mayor relevancia en los momentos difíciles, cuando estamos bajo el estrés o lidiando con la ansiedad o la tristeza, pieza clave para salir del sufrimiento por duelo, desengaño o desamor.
Hay distintas maneras de aprender a quererse, aunque todas ellas pasan por hacerse esa pregunta que decíamos y tomar conciencia de en qué punto nos encontramos.
Este tema es uno de los más bellos y en el que debemos ahondar y trabajarlos más, es en los momentos de separación, de crisis o de estar pasando en una relación que no hay igualdad de cariño y consideración, alguna vez te quedas en una relación sentimental donde sientes que no eres feliz, que no puede ser, ¿pero que no puedes soltar?
¡¡Hoy si sientes que sufres dependencias emocionales por miedo a la soledad, o por lo que pudo ser y no es, te insto a entrar y traspasar el miedo a sufrir, el miedo a estar solo, empezando por salir del pensamiento, traspasando y sintiendo lo que uno quiere en la vida para ser feliz!! Si la ansiedad llega es lógico que entre acompañando al miedo, anclarse en el amor y el autocuidado es algo inherente a quererse y al mindfulness. Pero ¿cómo voy a cuidarme si no me quiero? ¿Si no siento que merezco dedicarme un tiempo para mí? Pero como decimos en mindfulness, si yo no estoy bien, nada puede ir bien a mi alrededor.
Sé que no es tarea fácil, pero por eso, necesitamos parar, conectar con nuestro interior y aprender a querernos de forma sincera y amable, cuando nos queremos todo encaja, todo encuentra su sitio.
Cuando aprendemos mindfulness desarrollamos y damos también importancia a la autocompasión o autoamabilidad, ellas se relacionan con el bienestar, pues muestra reducciones en los estados de ánimo negativos y la inhibición de los pensamientos negativos, llevándote a la satisfacción por la vida, la confianza en sí mismo, el optimismo, la felicidad y la gratitud. Empecemos por ellas y por brindarnos a nosotros mismos, el mismo tipo de diálogo interno de apoyo y comprensión que proporcionamos a otras personas, es tremendamente curativo, ello permite que podamos afrontar las dificultades y propicia que las superemos.
Practicar la autoamabilidad es cuidar de nuestra salud mental y emocional, pues la autocrítica es profundamente devastadora y provoca también problemas a nivel emocional y físico.
Te invito a que veas la situación en perspectiva, desde cierta distancia, como si fuera un amigo tuyo o una amiga quien estuviera pasando por ello y experimentando lo que tú experimentas.
Y desde ahí, puedes escribir una carta, como si se la estuvieras enviando a ese amigo o amiga. ¿Qué le dirías en esos momentos? ¿Qué le aconsejarías? ¿Cómo le tratarías? ¿Cómo le expresarías tu apoyo? Dedícate un tiempo a escribirle esa carta, desde el corazón. Sé sincero o sincera.
Cuando hayas acabado, te invito a que la leas y la vuelvas a leer cuando sea necesario, pero esta vez, viéndola dirigida hacia ti. Cuando surja la crítica interior y te descubras en un bucle de destrucción, lee la carta. Descubre una nueva forma de tratarte. Déjate llenar por esas palabras amables y reconfortantes. Permite que penetren en lo más profundo de tu ser.
“El fin es conocernos y mejorar nuestros estados emocionales saludablemente”.
Si piensas que estás en un momento difícil y necesitas ayuda para hacerte brillar, búscame como Zu Ghersi en Instagram. Programas de reducción del estrés y de inteligencia emocional con Mindfulness.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.