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La biopolítica, la psicopolítica y la caviarada

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Fecha Publicación: 20/04/2023 - 22:00
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La actual coyuntura política peruana está determinada por la lógica dicotómica de la biopolítica y la psicopolítica, y por la lógica subyacente de la caviarada. Esta columna intenta organizar, por la forma y el fondo, el sentido de nuestra coyuntura política peruana. Caracterizo preliminarmente a la presente coyuntura como biopolítica, psicopolítica y de hegemonía caviar.

He aquí las categorías: Michel Foucault define a la biopolítica como "El control de la sociedad sobre los individuos no se realiza sólo por la conciencia o la ideología, sino también en el cuerpo y con el cuerpo.

Para la sociedad capitalista, es la biopolítica lo importante ante todo, lo biológico, lo somático, lo corporal. El cuerpo es una realidad biopolítica, la medicina es una estrategia biopolítica"; Byung-Chul sostiene que la psicopolítica es un sistema de dominación que no recurre a los mecanismos tradicionales del poder opresor, sino que, en su lugar, esgrime un poder seductor, inteligente, que hace que las personas se sometan por su propia voluntad a la trama de la dominación. Es decir que, entre la biopolítica y la psicopolítica, el sujeto sujetado, o sometido, es entre consciente e inconsciente de su situación, dependiendo de que el poder universal del progresismo, o el poder nacional del caviarismo, toque su cuerpo o conciencia. Es así: el poder político de los progresistas y los caviares ha empezado a operacionalizarse entre el biopoder y el psicopoder.

Seamos claros: en esta coyuntura política, el poder progresista y caviar es total, pues es biológico, físico y digital. Es tomado de las arquitecturas del panóptico de Jeremy Bentham y del Gran Hermano de George Orwell. Una epistemología mínima de la presente coyuntura tiene que reconocer que es la primera vez, en el mundo y en el Perú, que existen progresistas y caviares que colocan a la antropología filosófica, a la propia naturaleza humana y sus representaciones modernas, como el centro del conflicto político a resolver.

He aquí algunas dicotomías de nuestra coyuntura política: Primera dicotomía: tenemos un proceso político y social dividido, en formal e informal: uno, expresado en las relaciones entre las instituciones constitucionales, como son los poderes Ejecutivo y Legislativo, y hasta los partidos políticos; y el otro, producido en las relaciones sociales convertidas en sentimiento, en cultura constitucional o extraconstitucional.

Segunda dicotomía: tenemos un tiempo político fraccionado: en lineal y espiral: uno, expresado en pandémico y, el otro, en post pandémico, que determinan la vigencia o no de la dictadura médica y sus diversos mecanismos políticos y sociales. Tercera dicotomía: tenemos que la división tradicional entre izquierda y derecha ha tomado la forma de progresismo y conservadurismo: uno, participa de la narrativa de la ideología de género, del ambientalismo, y hasta del final del Estado nación; y el otro, participa de las ideas que organizaron la modernidad, la forma republicana y el amor a la patria. Por supuesto, pueden construirse otras dicotomías.

Pero, para completar la lógica de la actual coyuntura política, debemos tomar en consideración la dictadura caviar, cuyo sentido es subyacente, que no se nota, pero que es determinante en la configuración de nuestro actual sistema político. Concluyamos: la lógica de la coyuntura política peruana está determinada por la dictadura caviar, y sus más grandes mecanismos son la biopolítica y la psicopolítica.

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