La bondadosa ingenuidad del pueblo peruano
De un tiempo a esta parte, el Perú se ha convertido en el “Botín de América”, donde mafias y bandas de extranjeros han encontrado el “paraíso dorado” para delinquir, a pesar de que el pueblo peruano abrió sus fronteras sin controlar “quién es quién” y, de manera bondadosa, los acogió como hermanos
Para estar alertas y cuidarse de estas mafias, que son mucho más sangrientas y osadas que las peruanas, les señalamos lo siguiente:
1.- “Cambistas” en las calles, exhibiendo miles de dólares en las manos, para cambiar por soles. Sin ningún tipo de resguardo ni protección, son “presa fácil” de “arrebatadores” quienes fácilmente les quitan el dinero y, si se resisten, los matan.
2.- Bancos desprotegidos, grandes centros comerciales y joyerías con escaparates y lunas simples, exhibiendo dinero y joyas de alto valor; listos para “romperlos a combazos” y llevarse todo lo que se pueda.
3.- Tarjetas y cajeros automáticos fácilmente manipulables para robarse el dinero.
4.- Préstamos con “solo DNI” a gente ingenua y necesitada, con el cobro de altísimos intereses que, si no pagan, simplemente los asesinan en los llamados “ajustes de cuenta” que suceden casi a diario y que ya nadie investiga.
5.- Crímenes por encargo por sanguinarios “sicarios”, con tarifas variables, según la importancia y complejidad de la víctima.
6.- Fáciles y rápidos asaltos a personas que acuden a restaurantes, tiendas, farmacias, peluquerías, transporte público, casas solas o habitadas, etc. Los amenazan y les quitan el dinero y sus pertenencias; hasta a los niños. Por temor nadie se resiste y parece que la gente se acostumbró y ya sabe lo que tiene que hacer: entregar todas sus pertenencias de manera callada y sumisa.
7.- Arrebato de celulares de jovencitas a “diestra y siniestra” en toda la ciudad y a cualquier hora del día; agrediéndolas, arrastrándolas en las pistas y hasta asesinándolas.
8.- El robo, cada vez más osado, de pasajeros dentro de los vehículos de transporte público, a vista y paciencia del llamado “cobrador”, quien, al parecer, conoce a los delincuentes, permite que suban y no hace nada por proteger a sus pasajeros
9,- Rondas de delincuentes por toda la ciudad en autos, motos, mototaxis, etc., para asaltar a cualquier persona; hasta arrebatándoles sus “mochilas” a los escolares.
10.- Robo de vehículos, ocupados o no, los que son transportados a países vecinos para su venta.
11.- En algunos distritos ya se notan grupos de extranjeros vendiendo droga sin que nadie diga nada por temor a las represalias.
La lista es larga y existen sofisticadas modalidades de estafas “on line”, extorsión, plagios, etc.
Lo peor es que la policía no tiene protección legal y, si un policía mata al delincuente, increíblemente es condenado a prisión. En el futuro, este problema se agravará porque se estima que vendrán miles de extranjeros más y, aunque no todos los extranjeros son delincuentes, se debería modernizar nuestra legislación penal y tomar medidas de orden, registro de antecedentes y control de estadía, para salvaguardar la seguridad de nuestros ciudadanos, como bien lo ha hecho el gobierno de Chile.
Por: Leonidas Antonio Prado Figueroa
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