La celada contra Alan
El 23 de abril de 2024, el congresista Jorge Montoya presentó una moción para conformar una Comisión Investigadora de las “causas y circunstancias” que rodearon la muerte de Alan García. Más de un año después, la Junta de Portavoces ha aprobado la histórica moción, entre cuyos considerandos dicta que “es obligación del Congreso pronunciarse en asuntos de relevancia histórica para el interés nacional, preservando el respeto del derecho a la verdad como es el caso de las circunstancias que rodearon la muerte del expresidente de la República señor Alan García Pérez,” cuyo deceso jamás fue esclarecido; menos aún investigado “en la forma y los procedimientos que se aplicaron para crear las circunstancias de su detención, que motivó finalmente la decisión de acabar con su vida antes de ser víctima del escarnio y abuso del Poder Judicial y el Ministerio Público.”
Según la moción, Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación Patricia Benavides, mencionó al fallecido expresidente Alan García en la declaración que brindó como parte de las diligencias dispuestas por la fiscal suprema Delia Espinoza, donde involucra a los fiscaletes Rafael Vela Barba, José Domingo Pérez y al periodista Gustavo Gorriti, manifestando: “He hablado con Gustavo (Gorriti) y le he cobrado lo de Alan García, porque yo le di toda la información para cercar a García”. Villanueva reconoce que la acción judicial contra el expresidente García fue concertada con sectores de la prensa y actores políticos del Poder Ejecutivo, a solicitud del Poder Judicial; y que la Fiscalía autorizó al fiscal Domingo Pérez para que acceda a los teléfonos celulares incautados el día que Alan murió. Conducta que grafica un ánimo de persecución para ensuciar la memoria y el legado de este líder político. Bajo estas premisas, nace la comisión investigadora sobre presuntas responsabilidades penales y políticas, y vulneración de derechos constitucionales por la muerte de Alan García.
José Domingo Pérez debe estar mojándose los pantalones, tras enterarse de que el Congreso investigará las responsabilidades penales y políticas que transpiró para incitar el suicidio del expresidente García. Al respecto, congratulamos al parlamentario Jorge Montoya por su patriótica iniciativa como autor de la moción que ha permitido este desenlace. Esto, como consecuencia de que la Junta de Portavoces del Congreso aprobó el martes la moción que hace un año presentó el congresista Montoya (Honor y Democracia), donde el testigo Jaime Villanueva habla de un “cerco” contra el expresidente García, entre el fiscal Pérez, su par Vela y el tal Gorriti, proporcionando este último la información precisa “para impedir la salida del país del exmandatario y lograr su encarcelamiento.”
García en ese entonces radicaba en Madrid; sin embargo, venía a Lima a cada citación de la Fiscalía. ¡La última acudió a una convocatoria que jamás se concretó! Porque resultó ser una celada tendida por el fiscal Pérez, coordinada con Gustavo Gorriti, para que García ingrese al país pero no vuelva a salir; sin haber sido investigado, denunciado, procesado ni sentenciado. Estilo Cuba, Venezuela y demás discípulos de la URSS. Esta es la “justicia” peruana.
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