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La corrupción creció al ritmo del país

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Fecha Publicación: 26/10/2020 - 20:30
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En los últimos años, la corrupción ha crecido considerablemente, evidenciándose que las máximas autoridades del Poder Ejecutivo y Judicial del país resultan ser los más involucrados en este grave problema.

Un ejemplo claro es el caso conocido de la empresa Odebrecht, que para contratar la gran cantidad de obras de importancia que el Gobierno licitó, pagó cantidades elevadas a presidentes, funcionarios públicos, gobernadores; sumándose varios alcaldes provinciales. Proceso similar se efectuó con las obras de las carreteras y puentes promovidas por el MTC y que llevó a las empresas constructoras a formalizar el Club de la Construcción, que alternativamente se repartían las obras a precios superiores.

Esta ola de corrupción ha afectado al país considerablemente, entre otras consecuencias negativas está el hecho que tanto la mayoría de ciudadanos y la prensa en general consideran que todos los funcionarios del Gobierno son corruptos, esta situación les produce temor a ser investigados o encarcelados y por lo tanto, no resuelven los asuntos de importancia para lograr el desarrollo del país.

Esta lamentable situación está deteniendo la realización de proyectos prioritarios para lograr mejorar nuestra débil infraestructura e inclusive como solución, están contratando con gobiernos extranjeros a través de sus empresas privadas para que desarrollen una serie de proyectos que el Perú necesita.

Este procedimiento denominado de Gobierno a Gobierno, al tener éxito con ocasión de los Panamericanos se vienen repitiendo en el Aeropuerto de Chinchero y la reconstrucción del Norte, entre otros, a un costo elevado sin control de la Contraloría, con inmunidad judicial de los funcionarios que intervienen y sin tener transparencia, perdiéndose además la capacidad de contratación local y la soberanía del país.

Un tema que no podemos dejar de mencionar es que el Poder Judicial en general no está exento de estos problemas de corrupción, además existen las tradicionales “coimas” a los empleados de las oficinas públicas, para que aceleren la atención de sus pedidos.

Estimo que para eliminar o disminuir los diferentes tipos de corrupción que nos agobian, debemos concentrar los esfuerzos en reorganizar el Poder Judicial y mejorar los sistemas de licitaciones y contratación de las obras, agregando a las garantías que ya se exigen por la buena ejecución de la obra, otra penalidad que castigue la corrupción en caso de presentarse durante el desarrollo de la obra, teniéndose presente que los corruptos son las personas y no las empresas.

Aparentemente el incremento de los actos de corrupción proviene del espectacular crecimiento que ha tenido el país en los últimos 20 años, en que los presupuestos de la República han subido enormemente. Al año 2000 el Presupuesto llegaba a los 31 mil millones de soles, al año 2020 ha llegado a 164 mil millones, 5 veces más; igualmente los ingresos personales promedio subieron más del doble, de 8,300 dólares per cápita a cerca de 20 mil dólares.

Finalmente, esperemos que el próximo Gobierno, resultante de nuestros votos, siga luchando contra la corrupción y lograr un apropiado crecimiento de nuestra economía y desarrollo social, con menos pobreza.