ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La corrupta Susana Villarán

Imagen
Fecha Publicación: 23/12/2024 - 23:00
Escucha esta nota

“Fue un grave error, me arrepiento. Ahora puedo expresarlo: permitir que empresas (Odebrecht) que mantenían proyectos de construcción” (con el Municipio de Lima, siendo ella alcaldesa de ese consejo municipal) “se metieran en la campaña por el ‘NO’”. Esto confesó públicamente la corrupta exalcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente, ante las evidencias de su infame delito de corrupción por el cual recibió US$1 1’000,000 (once millones de dólares) de Odebrecht, quedándose Villarán con US$ 4’000,000, y el saldo lo repartió entre sus compinches. Fue a cambio de cederle a Odebrecht la administración durante cuarenta años del ultrarrentable peaje “Rutas de Lima”, que cada día expolia a los limeños por transitar sobre pistas destartaladas construidas por el Estado hace más de medio siglo. Villarán estuvo muy próxima a ser vacada de la alcaldía por incapaz, frívola, dispendiosa y corrupta; sin embargo, lo evitó cediendo a cambio parte del multimillonario botín.
El expediente judicial 36-2017-108-5001-JR-Pe-03, fechado 25/11/2024 por el juez Jorge Chávez Tamariz, resuelve: “Se atribuye a Mónica Giannina Pozo Palomino haber realizado el acto de conversión y transferencia de activos ilícitos recibidos por la organización criminal liderada por Susana María del Carmen Villarán de la Puente, exalcaldesa de la Municipalidad Metropolitana de Lima (periodo 2011 al 2014), y su segundo al mando, José Miguel Castro Gutiérrez, gerente municipal de la Municipalidad Metropolitana de Lima, que tenía como objeto que la líder, Susana María del Carmen Villarán de la Puente, continúe ostentando el cargo público y el mando sobre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), cometiendo delitos contra la administración pública, lavado de activos y contra la fe pública”.
Precisamente, el primer trimestre del año en que Villarán adjudicó dicha concesión a Odebrecht “coincidió” con un pedido por US$ 3’000,000 formulado a Odebrecht por Villarán y Castro; además de otro pedido por parte de ambos, por US$ 1’000,000, esta vez a OAS. ¿El motivo? Financiar la campaña contra la revocatoria del cargo de la entonces alcaldesa. La Fiscalía opinaría luego que ambos, Villarán y Castro, “estaban hipotecando sus voluntades y su destino”.
La millonaria campaña publicitaria para atornillar a Villarán al sillón municipal dio resultados, y la revocatoria no alcanzó a Villarán; aunque sí a la gran mayoría de regidores de su partido. Sintiéndose victoriosa, Villarán postularía a la reelección en el año 2015, obteniendo un ridículo 10% de los votos. ¡Merecido castigo del pueblo!
Recién, tras el fracaso electoral, la Justicia dio los primeros pasos para imputarla y procesarla. Actuando como colaboradores eficaces, Jorge Barata, mandamás en el Perú de Odebrecht, y Leo Pinheiro, presidente de otra contratista brasileña, OAS, manifestaron que, en conjunto, entregaron US$ 10 millones a la corrupta Villarán.
Quedan preguntas, entonces: ¿por qué el Poder Judicial no ha imputado e iniciado un juicio contra esta cleptómana mujer que robó al Perú US$ 11’000,000? Además, ¿por qué la izquierda apaña incondicionalmente a Villarán? ¿Por qué encopetados personajes de la clase alta y media respaldan y batallan con uñas y dientes contra quienes repudiamos la infamia de Villarán, y rechazan tanto su procesamiento como su condena?

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.