La criminal gestión socialista del covid
Según The Economist, la India no ostenta el récord mundial de muertes por covid. Sin embargo –y lo dice textualmente esta prestigiosa revista– “nuestras figuras sugieren que, en términos de muerte como parte de la población, la pandemia en Perú ha sido 2.5 veces peor”. Ostentamos, entonces, el récord planetario de muertes por millón de habitantes. Un estigma vergonzante que no obedece a otra razón sino a aquella forma despreciable en que han gestionado esta plaga dos gobernantes socialistas: Vizcarra y Sagasti. Enfatizamos en lo de socialistas, empezando por ser completamente cierto. Vizcarra de facto y el otro por convicción. Basta ver con quiénes se juntaron ambos para corroborarlo. El primer ministro del miserable Vizcarra fue un comunista: Vicente Zevallos; y su engreído ministro de Sanidad fue el trotskista Víctor Zamora. Y Sagasti tiene a una comunista –Violeta Bermúdez– como primera ministro y a otro comunista, Oscar Ugarte, como ministro de Salud. Este cuarteto de comunistas, manipulado por dos rojos como Vizcarra y Sagasti, ha tenido a su cargo el manejo de la pandemia en el Perú, con los peores resultados del planeta entero en materia de defunciones por población.
Hay más. Ambos socialistas desoyeron adrede –puede probarse revisando los archivos periodísticos– cuando, desde abril 2020, sendos expertos les rogaban que adquiriesen pruebas moleculares como elemento preventivo esencial para controlar el flujo del virus. Argumentando majaderías, descartaron una y otra vez esos ruegos y se abocaron a comprar las “pruebas rápidas” (al precio más alto del mercado) que no tienen efectividad alguna para establecer medidas eficientes de contención ciudadana. Ayer existían 11,384 enfermos de covid y apenas 1,931 de ellos ocupando camas UCI (por carencia de ese equipamiento vertebral para evitar muertes), y cerca de 190,000 fallecidos desde los inicios de la pandemia. Sin embargo, este grupito de socialistas de se opuso terca, criminalmente a comprar 5,000 camas UCI que habrían evitado la cifra de mortalidad que enluta, brutalmente, a millares de familias peruanas y nos coloca, además, en el primer lugar del mundo de muertes por millón de habitantes. Otra fuente de mortandad de quienes contrajeron el virus ha sido la falta de oxígeno. Y allí ocurrió lo mismo. Los archivos periodísticos registran el número de veces que se demandaba a los gobiernos de Vizcarra y Sagastii que compren plantas de oxígeno.
No obstante, injustificadamente Vizcarra, Zeballos y Zamora decidieron no hacerlo, propiciando la muerte de decenas de miles de personas. Finalmente en mayo 2019 Vizcarra ya decía esto: “Mi gobierno ha adquirido las vacunas necesarias para inocular al país entero antes de finalizar el año 2020”. En septiembre de 2020, el miserable Vizcarra decidió vacunarse subrepticiamente con su mujer, hermano y un clan de ayayeros. El resto de peruanos recién pudo empezar a hacerlo en marzo del año siguiente. ¿Consecuencia? Más muertos, por culpa del socialismo/comunismo que ha venido gobernándonos en estos últimos tres años y dos meses tan caóticos.
Ténganlo presente al tiempo de votar, amables lectores. La criminal gestión socialista-comunista de Sagasti/Vizcarra, o la expectativa democrático-liberal de Keiko Fujimori.
