¡La derecha no reacciona!

La desunión del centro y de la derecha peruana nos está llevando al caos! La violencia roja se ha apoderado del Perú. La izquierda –compartimentalizada como de costumbre- sabe unirse en tiempos de guerra. Porque en caso aún no estuviesen enterados los ciudadanos de la derecha y/o el centro peruano, su país está en guerra con la izquierda global. Particularmente con la izquierda sudaca o latinoamericana; y a la distancia, con la zurda europea. Una guerra cruenta y desgarradora que ha producido decenas de muertes y centenares de heridos, cuyo propósito es incluir al Perú –por la fuerza- en la órbita de los bolcheviques que mandan en Cuba, Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Bolivia, para convertirlo en otro país totalitario puesto al servicio del socialismo bolivariano del tercer milenio. Una guerra que empezó con aquella elección tramposa, en la que el comunismo mandaba a través del presidente del Jurado Nacional de Elecciones, comunista de viejo cuño. Y como buen comunista, tramposo. Empezando porque cabildeó para que los colegios de abogados no elijan a su representante para que integre dicho Jurado. ¡Por lo cual quedaron cuatro de cinco miembros! Con la salvedad que el presidente se auto atribuyó la facultad del “doble voto”, consiguiendo con ello dominar la mayoría. De allí en adelante la historia la conocemos.

Ganó un comunista que participó con una “plancha” incompleta –una vicepresidencia en vez de dos- que hasta días antes de los comicios no pertenecía el partido por el que postulaba, como ordena la ley general de Elecciones. ¡Pero ninguna de aquellas -y otras transgresiones- le importarían al comunista José Luis Salas Arenas, presidente del JNE. Él se encargó de enviarlas al rincón de las ánimas.

La llamada gran prensa peruana, catalogada así por la izquierda que manda en las redacciones de esos medios –República, Comercio, RPP, canales 2, 4, 5, 8, 9- está al servicio de la izquierda caviar Y si bien no necesariamente coincide en todo con el resto del arco iris zurdo, se presta a cumplir cualquier papel con tal de estar en el círculo del poder rojo que mantiene secuestrado a nuestro país. Allí estriba la falla fundamental de la mal llamada derecha peruana, que insiste en su negativa para alentar un frente mediático centrista. ¡Con los efectos que vemos en nuestro país!

¡Un Perú descuartizado, ensangrentado, desorientado, incapaz de adoptar un rumbo; inhabilitado para luchar por principios como los de libertad, independencia y progreso; y forzado a caer en el simplismo de la inexistente igualdad socialista, adonde sólo prima la voz de amo y el ciudadano pasa a ser prisionero de un destino diseñado por la cúspide del poder! ¡No por el voto libre ciudadano, sino por interés del apparatchik monocorde comunista, que no tendrá fecha para alejarse del poder absoluto que siempre promoverá!

Si la derecha peruana no reacciona hoy, entonces las asonadas, los heridos y muertos -y la destrucción de infraestructura; de propiedades privada y pública; economía y demás activos de la nación- seguirá ahondándolas la nomenclatura totalitaria, que perseverará en convertirnos en Venezuela ll.

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