La diferencia entre asociarnos y aliarnos
Con el paso de los años y la evolución de los canales comerciales, vemos que el nivel de competencia es cada vez más alto y menos “equitativo”, la apertura de la oferta a todo nivel pone a disposición de los consumidores una variedad muy alta de productos y servicios generando hasta confusión entre marcas con lo que ofrecen; esto es algo muy común en mercados de gran oferta, lo importante es identificar cómo dar el siguiente paso para no quedarnos nadando en el mar de competidores y poder sobresalir.
Primero, poder entender una variable clave en la que gran parte de nuestra competencia se pierde: “qué necesidad voy a cubrir”, por más obvio que suene, solemos enfocarnos en qué queremos vender y no en qué nos quieren comprar. Esto es importantísimo, dado que si dedicamos un poco más de tiempo a entender realmente qué, cómo, cuánto y cuándo nuestros consumidores quieren comprar, será mucho más viable sobresalir con nuestro negocio.
Una vez que entendemos a nuestro consumidor, vamos a darnos cuenta de algo... TODOS SOMOS PARTE DE UNA OFERTA MAYOR, ejemplo: El que compra café, probablemente también compre azúcar o edulcorante, el que compra pan, tal vez compre mantequilla o queso, esto sucede en prácticamente todas las industrias, lo que genera un gran oportunidad para tener aliados estratégicos. Estamos en un mercado de altísima competencia y, por ende, mientras mejor entendamos a quién compra y mientras más fácil sea su proceso de decisión y compra, mucho mejor será nuestro resultado de ventas; el tener aliados en productos complementarios al nuestro es una estrategia muy usada por grandes compañías, debemos empezar a ver cómo generamos estas alianzas en nuestra propia industria y a nuestro propio tamaño (es importante que nuestros aliados sean de capacidad similar a la nuestra, de lo contrario esa alianza se diluirá en el tiempo por la parte “más fuerte”).
Si pensamos en otra forma de crecer, el crear una sociedad también es un camino válido, pero es gravitante que entendamos la diferencia entre aliarnos con una empresa complementaria y asociarnos con alguien que aporte a nuestro negocio; ambas alternativas son muy buenas, dependiendo de qué buscamos y cómo: en una alianza, cada quien mantiene plena independencia a nivel de gestión interno, en una sociedad debemos consensuar criterios con nuestro nuevo socio. En una alianza, nuestro aliado está enfocado en su producto o servicio y nosotros en el nuestro, el objetivo es que al sumarnos ambos nuestros logros sean mayores al de haberlo hecho individualmente; en una sociedad, todos estamos enfocados en un sólo producto o servicio, por lo que la potencia de ello deberá ser acordada y lo suficientemente sólida para destacar frente a la competencia.
Ambos caminos tienen sus pro y sus contra, lo importante es entender que cuando la competencia es tan saturada como ahora, “remar en grupo” se vuelve más que necesario en pro de crecer. Evaluémoslo, buena semana para todos.
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