La Dina e mobile

Dina Boluarte, la presidente constitucional del Perú, va como la pluma al viento. Eso se debe a su pragmatismo. Cuando le conviene decir una cosa la dice y cuando le conviene decir otra actúa en consonancia. Se ha visto obligada a pegarse a la derecha porque la izquierda quiere sin tapujos su salida del poder a punta de asonadas violentas y de responsabilizarla de las muertes que la propia izquierda buscó como es su costumbre cuando intentan desestabilizar un régimen. El apoyo de las fuerzas democráticas en el Congreso también son un soporte para Boluarte. En síntesis, la presidente cuenta con el respaldo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para sostenerse en esta transición a nuevas elecciones. Quid pro quo, la presidente tiene que respaldar a los uniformados que sostienen su régimen precario. La estrategia de los comunistas y de Sendero Luminoso a través del Movadef, su organismo de fachada, es la misma que el de toda la izquierda radical: nueva constitución a la medida, adelanto de elecciones inmediatas y cierre del Congreso. Eso al menos dice la página web del Movadef. Esto quiere decir que quienes tienen esas consignas le siguen el juego a los senderistas comunistas del Movadef o simplente comulgan directamente con sus posturas políticas. Los comunistas tienen estrategias de manual en todas las revoluciones.

Primero van por los directores de los servicios de inteligencia para sacarlos del camino. Los comunistas y terroristas saben perfectamente que la inteligencia es un arma poderosísima que los mantiene a raya y desarticula sus círculos de acción. La presidente decidió entregar la cabeza del coronel Liendo cediendo a los comunistas y caviares. Su sucesor parece estar vinculado a Vladimir Cerrón, aunque siendo sinceros, la interpretación de que Boluarte se apoya en el Ollantismo (Otárola), el cerronismo y el vizcarrismo por los recientes nombramientos en puestos claves en Defensa y la Policía no es correcta. No creo en esa tesis por la sencilla razón de que los recientemente nombrados se relacionan o se relacionaron en algún momento con Humala, Vizcarra o Cerrón por razones de trabajo. Es infantil creer que Otárola despacha y da cuenta a Humala, su exjefe. Lo mismo con los otros. Otro objetivo de los terroristas y comunistas luego de dar cuenta del jefe de inteligencia es decapitar a la policía. Inteligencia y policía son claves para la defensa del Estado. Es por eso que Boluarte, a la que no le queda otra opción que apoyarse en las fuerzas armadas y policiales y en un sector del Congreso, debe actuar con sentido común y apoyarlos sin reservas. Los caviares le piden cuentas por los muertos que ya suman 30. La opinóloga Rosa María Palacios alega que el “problema” de Dina es que no puede explicar la cantidad de fallecidos. ¿Los puede explicar ella? ¿Pretende una cita con Boluarte para venderle una asesoría? El hecho de que los caviares presionen por la agenda de los muertos es porque no han conseguido entrar en el inner circle de Boluarte. Tan simple como eso. Lo cierto es que no tienen ninguna división más que el twitter para presionar junto con los comunistas un mendrugo de poder. Pero en lo concreto no aportan nada. Ni opinión pública, ni congresistas ni bayonetas que es con lo que el régimen de transición de Boluarte tiene la única oportunidad de prevalecer. La presidente debe tener las cosas claras y cuáles son sus prioridades. Sus enemigos son los senderistas y comunistas que la quieren derrocar. Por lo tanto, los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Tan simple como eso. Pragmatismo. Dejemos a la donna e mobile para la ópera. Ahora no estamos para el bel canto. Estamos en una guerra civil.