La economía de mercado combate a los mercantilistas
Muchos de los llamados partidos políticos peruanos son agrupaciones de individuos liderados por un caudillo que se autoproclama doctrinariamente de centro, para no tener que hacer conocer con exactitud cuáles son sus creencias ideológicas y doctrinarias. Los centros ideológicos y los doctrinarios son posiciones talla única que solo sirven para convocar a electores. La mayoría de los candidatos a la presidencia de la República son “caudillos talla única” que proclaman pertenecer a un centro que les permite opinar de acuerdo a la audiencia, originando un impredecible “a veces sí, a veces no”, si llegan a ser gobierno.
El verdadero espectro político que existe en el Perú está compuesto por un mercantilismo que puede ser de izquierda o derecha y la economía de mercado (antimercantilista) que también puede ser de izquierda o derecha. Son mercantilistas de derecha los que usan su poder económico para distorsionar el mercado con el fin de obtener privilegios (oligarquía) y mercantilistas de izquierda (socialistas) que lo distorsionan con el mismo fin, usando el poder que les da el control que tienen del Estado. La economía de mercado de derecha es la que trata de capitalizar las empresas si lo requieren, y la de izquierda es la que busca que exista una mayor distribución de las utilidades, no del capital.
La alternancia es la solución de las economías de mercado. El dominio que da el control de los poderes del Estado (incluyendo sus propiedades), el control del capital privado y el que proporciona el trabajo, responden a la regla del triángulo, es decir, que la suma de dos de ellos siempre es mayor que el tercero.
Por ello, el mercantilismo de izquierda es más abusivo que el de derecha porque tiene un control absoluto sobre dos lados del triángulo (Estado y capital que fue privado), y el mercantilismo de derecha solo controla el poder que le da su capital, el mismo que desaparece cuando el mercantilismo de izquierda (socialismo) gobierna. Los mercantilismos de derecha e izquierda abusan del trabajo porque es el que menos fuerza tiene.
Tres columnas soportan la economía de mercado:
La seguridad de todas las propiedades (la pública y la no pública).
La competencia, la oferta y la demanda deben ser libres (el mercado no es libre porque los mercados se deben intervenir cuando la competencia, la oferta o la demanda no lo son, ej. monopolios).
Justa socioeconómica, que incluye a la justicia laboral y el subsidio a quienes no pueden competir por razones no atribuibles a ellos.
Cuba, Venezuela y Nicaragua son ejemplo del mercantilismo de izquierda.
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.