ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

A la espera del mensaje a la Nación

Imagen
Fecha Publicación: 27/07/2023 - 22:30
Escucha esta nota

Hoy, Dina Boluarte le hablará al país. Es su primer mensaje a la Nación por 28 de julio y la segunda vez que hablará en el Pleno del Congreso desde su designación como presidente de la República.

La llamada Toma de Lima, que en teoría sigue vigente y que supuestamente movilizará a manifestantes el día de hoy, no ha tenido la magnitud anunciada. A pesar de las intentonas desestabilizadoras que pueda haber durante el día, atrás quedaron las movilizaciones de principios de año, cargadas de la efervescencia que trajo el golpe de Estado que dio Castillo y, con esto, el intento de guerra civil que pusieron en práctica sus huestes, al no sostenerse su gobierno de facto.

Institucionalmente, el gobierno de Boluarte se encuentra fortalecido y la situación política, con un Ejecutivo sin representación parlamentaria y un parlamento capaz de llegar a acuerdos mayoritarios en distintos puntos críticos, ha establecido una circunstancia en donde, a diferencia de lo que venía pasando desde el gobierno de PPK, el Congreso no se enfrenta con el Ejecutivo.

Este fortalecimiento institucional del gobierno de Boluarte le ha permitido desgastar a la protesta, hacer que se consuma en su propio combustible: lo político. A pesar de lo que muchos demagogos puedan asegurar, lo estrictamente político no suele convencer a la mayoría, mucho menos si no se consiguen objetivos concretos.

Las demandas más difundidas de quienes protestan, dentro del sistema democrático representativo en el que vivimos, resultan inaplicables. El que se le pida a la presidente renunciar, depende estrictamente de ella, no hay como resolverlo; y el que pidan el cierre del Congreso, lo que en teoría implica llamar a elecciones generales, es algo que tiene mecanismos legales que facultan estas acciones, pero debe hacerlo el mismo Congreso.

En este sentido, la protesta no busca lograr más allá de lo estrictamente político. No se resuelve construyendo una carretera, ni llevando servicios básicos ni asegurando salud, educación, justicia ni nada. Por eso, cada día hay menos participantes en sus movilizaciones.

Pero el gobierno de Boluarte se enfrenta a otros problemas que también afectan la gobernabilidad. La delincuencia está desbordada, el subempleo ha subido al igual que la informalidad, la inflación baja lento, hay falta de inversión privada por las dudas sobre nuestra democracia que dejó el golpe de Estado del 7 de diciembre… ¿Qué pasará en 2026? ¿El Perú caerá en manos de otro dictadorzuelo?

En su discurso de hoy, Boluarte debería intentar traernos seguridad, aprovechar su fortaleza institucional para mostrar un gobierno cohesionado que fortalecerá aún más a las instituciones, que la constitución se respetará y que se seguirán utilizando los mecanismos de control político que establece la ley.

El problema es que los peruanos no confiamos en las instituciones, porque, en gran cantidad de casos, han sido copadas, por lo menos desde lo político, por malos servidores públicos. El reto para Boluarte es lograr generar confianza en las instituciones que la sostienen; aunque poco popular, es en lo que se encuentra su fortaleza. Tiene que explicar cómo el gobierno se está encargando de los distintos problemas.

La lucha contra la delincuencia es un factor importante. Qué se hará respecto a la cantidad de asaltos que no dejan de aumentar. La trata de personas, que se ha desbordado en nuestro país y necesita una solución urgente.

Cuáles serán los mecanismos para atraer inversiones privadas. Qué se está haciendo para empoderar a las empresas nacionales y con el problema del empleo.

Combatir la corrupción es otro punto relevante. Según Contraloría, Perú perdió más de S/ 25,000 millones por corrupción de autoridades en 2022. Qué se está haciendo para combatirla y cómo se está castigando a los corruptos.

También seguir implementando servicios básicos de la mano con los gobiernos subnacionales y tantas otras cosas, como combatir la anemia y la desnutrición infantil.

El peruano necesita poder confiar en sus instituciones, y para esto tienen que ser realmente efectivas y hacer sentir al ciudadano que son capaces de resolver los problemas que afectan a la sociedad en su conjunto. La fortaleza institucional de Boluarte le permite tener un enfoque de acción, tiene que explicar qué y cómo lo está haciendo.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.