La “estrategia” Inti y Bryan está derrotada

Patricia Benavides es el nombre de una mujer que ingresó al poder de la Fiscalía de la Nación y tomó muy en serio su protagonismo fiscalizador hacia el poder político. Debemos ser realistas: no es nada difícil encontrar indicios y evidencias visibles que sean suficientes para demostrar que Pedro Castillo y su gobierno mediocre eran claramente corruptos. Lo difícil era hallar al funcionario que hiciera el trabajo. La denuncia constitucional presentada por la fiscal de la Nación el pasado 11 de octubre de 2022, por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión, significó el inicio de la desesperación en Palacio y posterior caída de Castillo.

Después de casi dos meses, acorralado por las investigaciones, la presión política y, sin dudas, la falta de inteligencia y control emocional, el representante de la izquierda mediocre del país destruyó su propio poder. Sin embargo, durante las semanas previas, la fiscal fue el blanco de amenazas en contra de ella y su familia. Amenazas que son condenadas por el organismo preferido de los eternamente indignados, sí, los socialistas. Nos referimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que otorgó medidas cautelares de protección a favor de la fiscal de la Nación y su familia. La Comisión ha sido muy enfática en señalar que sus derechos a la vida e integridad personal se encuentran en riesgo.

¿Qué nos está señalando este escenario? La defensa legítima de nuestra institucionalidad y el Estado de Derecho son reconocidos y los mecanismos de control del poder y persecución del delito son respetados y bien aplicados en esta coyuntura de ataque al orden constitucional. En el espectro legal, la batalla está ganada. Y ante los ojos del mundo el Estado peruano está ejerciendo una defensa válida del ordenamiento institucional y eso ha dejado en el fango a los que buscan una Asamblea Constituyente. Es decir, se ha forjado el precedente de que los muertos ya no son la excusa para moldear la democracia al capricho de los caviares y socialistas. La estrategia Inti y Bryan muere en esta coyuntura.

¿Qué otro escenario nos aclara la posición de la Comisión? El Perú estuvo y aún -aunque demasiado debilitado- está bajo ataque de un grupo evidentemente financiado por varias economías con algún tipo de Pablo Escobar como líder. ¿Nuestra democracia estuvo bajo amenaza? Sí. ¿Nuestro futuro estuvo bajo ataque? Sí. ¿Los muertos funcionan ante una cruzada por defender el Estado de Derecho? No.

Nadie desea ir a prisión. Por tal motivo, el trabajo articulado entre la PNP, la Fiscalía y el Poder Judicial es importantísimo en este escenario: exponer las lágrimas de los vándalos suplicando perdón y misericordia ante nueve meses de prisión preventiva que les espera en la cárcel es un importante disuasivo para que otros -engañados y manipulados- piensen tres veces antes de sumarse a una “protesta” vandálica que murió junto a los muertos que ellos mismos han generado.

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