La extrema violencia de cada día

Quede meridianamente claro que la policía NO está compuesta por psicópatas que salen a la calle a matar a la gente por que sí. Muy por el contrario, los psicópatas son los vándalos -NO manifestantes- de la ultraizquierda que atacan con extrema violencia utilizando piedras de gran tamaño, palos y demás armas hechizas contra las fuerzas del orden que se les ve desprotegidas y desguarnecidas. La sacrificada policía tan solo cuenta con sus cascos, protectores de plástico, bastones, chalecos antibalas y bombas lacrimógenas para dispersar a los violentistas. En muchos casos se aprecia a policías huyendo de estos avezados criminales… algo inaudito, vergonzoso e indignante.
De otro lado, todas, TODAS las muertes se deben atribuir a los que empezaron este baño de sangre al ponerse al margen de la ley para apoyar al ladrón, sinvergüenza y golpista Pedro Castillo (hoy tras rejas) cuando éste dio su fallido y torpe golpe de Estado y a exigir inaceptables y absurdas demandas, ilegítimas todas… A nunca olvidar cómo comenzó todo: pedido de una írrita asamblea constituyente, renuncia de Dina Boluarte, liberación de Castillo y elecciones inmediatas.

Quede también claro que estamos en ESTADO DE EMERGENCIA y como tal muchos derechos están suspendidos, lo dice la mismísima Constitución que esta gente no reconoce ni respeta. Por lo demás, ¿no fue ese infame premier, el anciano senil y atrabiliario Aníbal Torres, el que dijo que iban a correr ríos de sangre? Pues bien, a confesión de parte, relevo de prueba.

Asimismo, hoy más que nunca ha quedado demostrado que la peor basura que existe en el país, a veces inclusive peor que la misma ultraizquierda terrorista, es la de los miserables rojos/progres/caviares que están inflamando las redes y medios con sus discursos de odio, algunos infelices inclusive apelando a inexistentes represiones racistas y clasistas (sic) y apoyando abiertamente a la subversión, cuando la evidencia nos indica quiénes son los que ejercen la extrema violencia.

NO les interesa otra cosa que perpetuar su maniqueo discurso “buenista” y pseudo sociológico contra todo lo que signifique autoridad y el restablecimiento de la ley y el orden. NUNCA habrá diálogo posible con esta gente, basta con leerlos y escucharlos. Así comenzó Sendero Luminoso y el MRTA, con el apoyo izquierdista abierto -y velado- y miren cómo terminó el tema. Hoy con el auge de las comunicaciones y las redes sociales es muy fácil identificarlos a diferencia de aquellos oscuros y aciagos días. Los demócratas tenemos la obligación de combatirlos en cuanto frente exista y con las armas que nos proporcionan la Constitución y las leyes para reprimir a las hordas criminales que pretenden imponernos el caos y la anarquía. NO pasarán, advertidos están. Son ellos o nosotros, punto. La democracia nunca puede ser boba.

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