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La gesta de Chicago

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La ira de los ilegales.
Fecha Publicación: 02/05/2023 - 22:00
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¿Qué celebramos el 1 de mayo? El Día Internacional del Trabajo recuerda una gesta social y laboral en el Chicago industrial de 1886, donde cerca de 500 mil trabajadores impusieron la jornada de 8 horas de trabajo entre manifestaciones, huelgas y anuncios de paro.

Lamentablemente, tergiversamos la celebración cuando ponemos el foco solo en los personajes de la gesta, y no en lo que significa lo logrado en términos sociales: la mejora de las condiciones de trabajo en la relación laboral, dándole bienestar a los trabajadores y obligando a los empleadores a redistribuir la generación de riqueza.

Toda relación laboral es una relación social de ida y vuelta. No existirían condiciones laborales de los trabajadores por las que luchar, si no hubiera existido un momento previo llamado organización social del trabajo. Quienes emprenden bajo su liderazgo iniciativas de negocios, fueron quienes establecieron -a lo largo de la historia- reglas de juego que les permitieran administrar la fuerza de trabajo contratada o que tenían a su cargo, de manera que lograran una mayor producción y ganancia en el menor lapso posible.

Estas reglas de juego fueron cambiando a medida que la humanidad fue dando saltos en su transformación de la naturaleza. A la revolución agrícola le siguió la revolución industrial y a esta la revolución del conocimiento. En marcha viene una revolución de inteligencia artificial que seguirá cambiando las reglas de juego de la relación laboral.

Si uno analiza la relación laboral en el marco de estos grandes cambios sociales, se dará cuenta de que los personajes históricos terminan siendo anecdóticos para el relato de la transformación global, pero ello no ocurre con la relación de trabajo, la cual necesitamos que cada día sea más liberadora que castrante.

La mentalidad del emprendedor moderno, visionario y sostenible es aquella que descubre cómo alcanzar mayor productividad en el colaborador, brindándole al mismo tiempo mayor bienestar. Las sociedades buscan este punto de equilibrio. Siempre habrá conservadores en ambos lados de la relación que se resisten a encontrar soluciones y para quienes el conflicto es su razón de ser.

Entonces debemos recordar que el objetivo de gesta de Chicago no fue jamás agudizar las contradicciones laborales, sino refundar la naturaleza de la relación laboral, de manera que esta sea sostenible en el tiempo y sigamos dando saltos en la evolución social.

A quien no le quede claro esta gran diferencia, sería conveniente que revisen los libros de historia universal, y descubrirá que los grandes cambios globales vienen siempre acompañados de importantes mejoras en las relaciones de trabajo.

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