ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La glorificación del crimen

Imagen
Fecha Publicación: 17/01/2023 - 23:40
Escucha esta nota

“Es una protesta resonante de la individualidad humana”, decía el pervertido Michel Foucault sobre el crimen, quien consideraba el delito como “un instrumento político precioso para la liberación de la sociedad”. Esto es lo que se enseña en las universidades. La glorificación del crimen. Revisen la currícula de sus hijos, padres.

¡Qué momentos que vivimos en el Perú! Sin saberlo, estamos siendo parte de la historia del mañana, pero aún no sabemos cómo será redactada. La pluma se le entrega a la victoria, así que la guardia no puede bajar, indiferentemente de si la brújula de la corrección política apunta al sur.

La izquierda villana, valga la redundancia, ha logrado con éxito convencer a la población de que, en nombre de la presunta necesidad u opresión, las acciones de los individuos no deben ser evaluadas de manera objetiva. Lo que se conoce como la justicia social, que es la forma más injusta de justicia.

Esta proliferación del mal ocurre en todo el mundo. Donde la raza, sexo u orientación sexual de un delincuente puede alterar el veredicto de un juez, donde los inmigrantes ilegales se llaman ahora refugiados políticos y donde un grupo de subversivos, que se mueven cual plaga de langostas, son manifestantes pacíficos. Y si no estás de acuerdo eres un fascista.

Hasta hace no mucho, la justicia era representada por una mujer con los ojos vendados y con una balanza en la mano izquierda y una espada en la mano derecha. Esto representaba la imparcialidad, el equilibrio y la firmeza. Hoy parece que la figura de la justicia ha cambiado a la de una persona no binaria con sobrepeso. Con los ojos bien abiertos, con pañuelo verde en el cuello y medio pelo rapado. Con la cabeza de Francisco Pizarro en la mano izquierda y un machete de rondero en la derecha.

Es difícil defender una idea cuando la moda está del otro lado. Es difícil defender la libertad de expresión cuando en nombre de la tolerancia se confunde con discurso de odio. Es difícil, ahora, criticar a una horda de criminales sin que tu certeza sea tildada de privilegio. Es fácil rendirse ante la corrección política para evitar el conflicto. Es fácil cerrar los ojos y esperar que otros solucionen los problemas. Es fácil lavarse las manos y culpar a otros. Pero es siempre el camino más fácil el que traerá tiempos más difíciles.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.