La ideología de la corrupción
La ejecución de lo que he denominado el “Lava Lula” en el Brasil ha desnudado, una vez más, el carácter intrínsecamente corrupto de la ideología marxista leninista que brinda un sustento teórico a la abierta y descarnada inmoralidad que ha caracterizado y sigue definiendo a los gobernantes que profesan esa doctrina ideada por Karl Marx, un teórico que al final de cuentas no era otra cosa que un burgués apoyado económicamente por su esposa Jenny, rica aristócrata alemana.
Lo cual es ciertamente una paradoja ya que para Marx tanto la ética de un grupo humano como sus leyes y principios religiosos constituyen el reflejo de los intereses de la clase dominante.
Tal vez la mejor y más sintética definición la encontramos en el “Anti Dühring” de su amigo y exegeta Engels: “…como la sociedad hasta ahora se ha movido en antagonismos de clases, la moralidad fue siempre una moralidad de clase”. Afirmación corroborada por Lenin en su “Mensaje al Tercer Congreso de la Joven Liga Comunista Rusa del 2 de Octubre de 1920”:
Decimos que nuestra moralidad está enteramente subordinada a los intereses de la lucha de clases del proletariado… moralidad es lo que sirve para destruir la antigua sociedad explotadora y para unir a todos los trabajadores en torno al proletariado, que está creando una nueva sociedad comunista…No creemos en una moralidad eterna.
El origen de la acumulación de capital –que enriqueció, por ejemplo, a la familia de Jenny Marx tanto como a la de Friedrich Engels cuyo padre era dueño de una importante fábrica textil– es, en la teoría de la plusvalía marxista, el dinero que el capitalista explotador deja de pagar al obrero explotado por su trabajo.
En resumen, los marxista de cualquier pelaje, incluidos los aburguesados caviares, no roban porque están “recuperando” de los capitalistas el dinero que éstos le han sustraído al proletariado con el objetivo de crear una sociedad sin clases,vale decir comunista.
Esa utopía jamás se ha concretado convirtiendo al socialismo puro y duro no en la antesala del comunismo sino en la sala de operaciones de los regímenes más corruptos y totalitarios de la historia o sirviendo para que ,sin caretas, hoy en el Brasil un desvergonzado magistrado del Supremo Tribunal Federal haya convertido Lava Jato en Lava Lula, limpiando de polvo y paja al inmoral Lula,actual Presidente de esa nación.
(*) Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz
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