ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La “ilegitimidad” de Dina Boluarte

Imagen
Fecha Publicación: 04/08/2025 - 22:40
Escucha esta nota

Tengo ya expresada mi disconformidad y pesar respecto al resultado oficial de las elecciones generales de 2021 que, en segunda vuelta, dieron por ganadora a la fórmula o plancha presidencial integrada por el mal chotano e impostado sujeto Pedro Castillo en la presidencia y la señora Dina Boluarte en la primera vicepresidencia, en medio de alegaciones y evidencias de graves irregularidades.
Debo agregar que hace apenas unos días Fuerza Popular (que asumió, con la ayuda de miles de peruanos, entre ellos decenas de destacados abogados, la valiente denuncia pública y recursos ante el ente electoral para contrarrestar tales irregularidades, y en represalia todos ellos son objeto de senda investigación fiscal), ha ganado en primera y segunda instancia un proceso constitucional de habeas data –expediente n.° 2274-2021– iniciado contra la ONPE, por su indebida negativa a exhibir (para la adecuada fiscalización por el partido y la misma ciudadanía) la lista de los electores que acudieron a votar en cada mesa electoral.
Esa victoria procesal no solo sirve para el futuro, sino para la pendiente investigación de lo sucedido en el proceso electoral 2021.
Retomando el hilo específico de este artículo, si hay alguna “ilegitimidad” en cuanto a Dina Boluarte, que hoy ejerce como mandataria de la Nación, no es en modo alguno por haber enmendado su previa postura de renunciar si Castillo era vacado y haber permitido con ello que se aplique la sucesión presidencial, prevista por el art. 115° de la Constitución Política y que justamente armoniza con la existencia de una fórmula o plancha presidencial, buscando darle estabilidad al país ante contingencias como la muerte, renuncia, vacancia, incapacidad, etc., de quien ocupa el cargo de presidente de la República.
Los socios y hasta cómplices de la elección de la fórmula Castillo-Boluarte se desgañitan tachando de “ilegítima” a la actual jefa de Estado, por el hecho de tal sucesión y por no haber facilitado una pronta elección de alguien peor que el más que deficiente profesor. Incluso se quejan de que quienes con malas artes fueron “derrotados” (millones de peruanos y la candidata presidencial que los representaba) no les ayuden en tal propósito.
Y se inventan alianzas, concertaciones, etc., que solo existen en sus afiebradas mentes.
La ilegitimidad que afecta a la señora Boluarte se resolverá definitivamente cuando se analice el proceso electoral de 2021 y se castigue a los responsables del no respeto a la voluntad popular.
Hoy corresponde velar porque el proceso electoral 2026 se cumpla y que las autoridades electorales se comporten adecuadamente.

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.