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La imagen sí importa, Pedro

Imagen
Fecha Publicación: 13/06/2022 - 22:40
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Por Milagros Bellido

¿Qué es la imagen? Creo que la definición que mejor describe este concepto es: “percepción de algo o de alguien después de haber tenido una experiencia vivencial”. Esto quiere decir que la imagen de nosotros, la construyen los demás a través de sus percepciones, por ello es de suma importancia saber cuál es exactamente la impresión que queremos que las personas tengan de nosotros, para que así puedan construir la imagen que buscamos transmitir. En el ámbito político, es vital.

Pedro Castillo Terrones es un provinciano, maestro, agricultor, hombre de familia, sindicalista y presidente del Perú.
En su campaña hacia la presidencia de la república, Castillo mostró esta imagen (provinciano, maestro, agricultor, hombre de familia y sindicalista) para poder CONVERTIRSE en presidente del Perú. Lo cual fue una buena estrategia.

Luego de su triunfo electoral y habiendo conseguido ya el encargo de presidente del Perú, siguió mostrándose ante el país como el candidato, muy alejado de la imagen de gobernante que todos los peruanos merecían ver, hayan o no votado por él. La consecuencia de este mensaje a través de su imagen fue el endurecimiento de los sectores opositores a su triunfo. Pedro Castillo seguía en la contienda electoral.

La imagen física se relaciona con el mensaje que vamos a transmitir. Ojo, la vestimenta y los accesorios en la imagen física son poderosos.

Castillo asume la presidencia con la imagen de candidato, sombrero de su provincia natal, liquiliqui, traje venezolano tradicional popularizado por el dictador Hugo Chávez, discurso anticolonial y antiempresa. No olvidemos el desaire al Rey de España en su discurso. En la comunicación profesional suele prevalecer el pensamiento racional, por lo que la parte verbal adquiere mayor protagonismo en la imagen, la imagen percibida por los empresarios y profesionales a través del discurso de Pedro Castillo no dejó duda del mensaje poco esperanzador para la economía peruana.

Hace unos meses Pedro Castillo ha cambiado el liquiliqui bolivariano por un traje sin corbata y se sacó el sombrero, lo cual podría dar una imagen de querer identificarse con la mayoría del país, provincianos y capitalinos, y por supuesto de su alejamiento del bloque boliviariano; sin embargo, su imagen verbal no cambia.

Los discursos confrontacionales en el ámbito nacional, como aquellos que, en ámbitos internacionales desnudan las miserias de toda sociedad, exhiben una imagen que más allá del cambio de outfit, es más de lo mismo. Por ahora, Pedro vende al Perú a través de su imagen verbal como corrupto, ignorante, abusivo, informal, etc.

Todo mal. La imagen sí importa, Pedro.