La importancia del Derecho Minero
Que el Perú es un país minero, no cabe la menor duda, es una verdad axiomática más allá de cualquier discusión. Ahora bien, ¿por qué es un país minero? Es una pregunta que tiene muchas respuestas. En más de una oportunidad le escuché decir al Ingeniero Alberto Benavides de la Quintana, uno de los profesionales y empresarios mineros más distinguidos del Perú, que la actividad minera no está reservada a los magos, sino a los pacientes investigadores dedicados a buscar los yacimientos, que la evolución geológica del territorio peruano ha permitido que existan en las entrañas de nuestra tierra.
En otras palabras, somos unos país minero porque en el suelo y subsuelo de nuestro territorio y posiblemente en nuestro dominio marítimo, existen minerales susceptibles de ser explotados económicamente. La cosa entonces es cómo ubicarlos, explorarlos y eventualmente explotarlos con alguna mínima rentabilidad que justifique una riesgosa inversión. He ahí el secreto de la cuestión que no siempre se encuentra en los casos concretos de un prospecto minero específico. Pero seamos optimistas y analicemos los muchos casos de inversiones en estudios geológicos exitosos. Se desarrolla una actividad compleja que afecta a la superficie territorial e indiscutiblemente, a las poblaciones que viven en el entorno cercano o lejano de las operaciones mineras metalúrgicas. Esa actividad desarrolla una industria que debe ser legislada y regulada jurídicamente en todas sus etapas productivas sucesivas, la cual debe resolver los conflictos que muchas veces se generan alrededor de su explotación. He ahí el origen, objetivo y práctica del Derecho Minero.
En el presente año un selecto grupo de especialistas en Derecho Minero han editado el libro “Aportes para el Derecho de Minería en el Perú” en homenaje al Maestro Carlos Marchese Cánepa, un distinguido especialista es esa materia fallecido el año 2017. Debo confesar que personalmente conocí poco al homenajeado, aunque sí nos encontramos eventualmente en el diario caminar de nuestra profesión de abogados vinculada al Derecho Minero. Recuerdo haber examinado algunas de sus primeras publicaciones sobre la jurisprudencia administrativa emanada del Consejo de Minería a lo largo de muchos años hasta 1961. Siempre tuve la mejor impresión de él como una persona seria, dedicada a cultivar y enriquecer el conocimiento del Derecho Minero en el Perú como una materia esencial para nuestro crecimiento y desarrollo en el sentido cabal de la palabra, que nos ha permitido dar un salto cuantitativo y cualitativo en beneficio del Estado y del pueblo peruano.
Basta leer en su libro homenaje algunos de sus dictámenes jurídicos sobre las delicadas y complejas materias que un profesional jus minerista, debe estudiar para proponer soluciones justas, prácticas y viables económicamente, como la Naturaleza Jurídica del Tunel Graton que afectó y quizás aún afecte las operaciones de la Compañía Minera Casapalca. En ese sentido recomiendo su lectura para las todas las personas interesadas en el quehacer minero.
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